Daniel Leñini / La Capital
La Intendencia propondrá mañana que los empleados con sueldos superiores a 500 pesos le acepten un crédito laboral (o descuento temporario del salario) que será devuelto una vez que los ingresos retomen y superen la barrera de 17,1 millones de pesos mensuales. Actualmente rondan los 14 y el promedio de los últimos años estuvo entre 23 y 24 millones.
Para todos los empleados -no sólo los que ganen más de 500- la Municipalidad solicitaría también "posponer" el pago de los adicionales, que son varios: antigüedad, tareas riesgosas, tareas específicas, manejo de equipos pesados, por inspección y otros. La propuesta, a la que La Capital tuvo acceso, sería hecha pública por el Ejecutivo mañana, a las 16.30, cuando inaugure sus deliberaciones la comisión de relaciones laborales que acordó formar con el sindicato. Es muy probable que "las medidas en estudio", como se las llama, se entreguen por escrito a los interlocutores, aunque la intención es aplicarlas en los primeros días de marzo al liquidar los sueldos de febrero.
El gabinete municipal le dirá a la cúpula gremial encabezada por Néstor Ferrazza que el mantenimiento de salud pública, acción social, recolección de residuos, bacheo, alumbrado y semáforos, más los salarios, necesitan una erogación de 17,1 millones. Una cifra que constituye, para el municipio, un piso que no se puede bajar si no es a costa de tocar los salarios.
De echar mano a los ingresos del personal, y en el marco de un entendimiento, se certificaría por tesorería la devolución de la deuda a los empleados a partir del primer mes en que se supere ese mínimo de 17,1 millones, considerado el ingreso mínimo para el funcionamiento comunal.
La Municipalidad, según aseguró a La Capital una fuente impecable, entiende que "el contribuyente rosarino ha cumplido siempre con la ciudad" y que por lo tanto "no se puede plantear un aumento de las tasas". Y que debido a que la crisis la sufren también la provincia y la Nación, a las que es imposible recurrir, se impone "aplicar con urgencia un equilibrio entre lo que ingresa y egresa".
La Municipalidad y el sindicato vienen de 10 días de enfrentamiento desde que el intendente Hermes Binner y el secretario de Hacienda, Angel Sciara, adelantaran en declaraciones periodísticas la aplicación de una "rebaja" salarial.
El sindicato, el lunes pasado, respondió con cortes de calles, manifestación y una carpa frente al Palacio de los Leones, tras lo cual el intendente firmó un acta comprometiéndose a respetar el escalafón municipal y los sueldos de cada categoría; también se acordó formar la comisión que debuta mañana.
Por estas razones es que ahora se utilizan los términos "crédito laboral" o "préstamo" de los empleados y la "devolución" de ese descuento temporario.
En el medio del tire y afloje se produjo la reestructuración del Concejo, diseñada e impulsada por el presidente del cuerpo, Norberto Nicotra, que en cambio sí consiguió vencer la resistencia. Logró trasladar 125 empleados a la Municipalidad, con los adicionales y horas extras caídos, algunos de los cuales si en marzo sufren encima el "crédito laboral" puede que perciban el 50 por ciento, o menos, del sueldo que acostumbraban. De 1.600 pesos en el Concejo, por ejemplo, podrían pasar a 700 u 800 en la comuna.
Según pudo chequear La Capital, hasta las 22 de anoche los dirigentes sindicales no habían recibido ningún borrador; aunque algo se veían venir. De por sí consideraron que las declaraciones del presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, y el secretario de Hacienda, Oscar Lamberto, advirtiendo acerca de la dificultad para pagar los salarios públicos, "están definiendo que el camino que se viene será dificilísimo".
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