Año CXXXV
 Nº 49.398
Rosario,
viernes  22 de
febrero de 2002
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Crimen en la villa miseria de Gálvez y Castellanos
Asesinan a un changarín frente a su esposa
Hubo una breve discusión y la víctima, de 42 años, cayó muerta de un balazo. Los asesinos lograron fugar

Un changarín de 42 años fue asesinado de un balazo por dos hombres que la madrugada de ayer golpearon la puerta de su casa ubicada en la villa miseria de Gálvez y Castellanos, y tras una discusión le dispararon en el pecho delante de su esposa. No era la primera vez que los agresores pisaban el escenario del crimen: los mismos desconocidos habían ido a buscar a la víctima la tarde anterior pero no la encontraron porque se había ido a trabajar. La policía investigaba el episodio como un posible ajuste de cuentas ya que al parecer los homicidas -que anoche permanecían prófugos- pretendían que la víctima entregara el dinero de una deuda.
El hombre asesinado, Guter González, de 42 años y nacionalidad uruguaya, vivía en una casa humilde de material, chapa y piso de tierra que está ubicada en un pasillo de Gálvez 3840, en el corazón de la villa miseria cercana al Mercado de Productores de 27 de Febrero y Constitución.
La víctima tenía cinco hijos y se ganaba la vida reparando heladeras en un taller, mientras que su mujer, Miriam Díaz, de 42 años, colaboraba en el comedor de una escuela durante la época de clases y trabajaba para una empresa de instalación de alarmas.
La tarde del miércoles, dos hombres acudieron a su casa y preguntaron por él y luego por su esposa a uno de los cinco hijos de la pareja, pero en ese momento tanto González como su mujer se habían ido a trabajar. Una fuente policial indicó que los mismos hombres regresaron a las 4 de la madrugada, cuando la familia estaba durmiendo, y golpearon la puerta de chapa con postigo que está ubicada en la parte trasera de la vivienda.
González y su mujer los atendieron a través del postigo y no les permitieron ingresar. Al parecer los hombres le exigieron a González que entregara dinero y, como éste se negó, se originó una discusión durante la cual uno de ellos rompió el vidrio de la puerta y le disparó en el pecho con un arma de bajo calibre. Según los investigadores, se trataría de un revólver calibre 22 o 32. El proyectil hirió a la víctima en el corazón y le provocó la muerte casi en el acto.

Deuda en disputa
Los homicidas desaparecieron sin llevarse nada. Los hijos de González comenzaron a gritar pidiendo ayuda hasta que un vecino llamó a la policía. Luego una ambulancia del Sies trasladó al Instituto Médico Legal. El hombre, según los vecinos, sólo vestía calzoncillos.
Aunque hasta ayer no estaba claro el móvil del crimen, los investigadores estimaban que los homicidas conocían a la víctima y que habían ido a "cobrar una cuenta": "Parece que González tenía una deuda por una reventa que no quería reconocer", deslizó una fuente policial.
De todos modos, la posibilidad del robo quedó totalmente descartada. "Son gente muy pobre. ¿Qué les iban a robar? La heladera estaba vacía y lo único de valor que tienen es una bicicleta que le habían prestado a Guter para ir a trabajar", apuntó Carmen Díaz, la propietaria de un local de videojuegos ubicado en el acceso al pasillo.
La mujer señaló que González vivía allí desde el mes de noviembre pasado, cuando falleció su padre y él se mudó a esa casa con su mujer y sus cinco hijos de 4 a 12 años. Ayer, a través de los vidrios rotos de la puerta, todavía podían verse las manchas de sangre en el piso de tierra del comedor de la vivienda. En tanto, los investigadores de Homicidios y de la comisaría 13ª trataban de individualizar a los autores del crimen, que permanecían prófugos.



El misterio invadió la villa del Mercado de Productores.
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