La mesa coordinadora del diálogo argentino instó ayer a la dirigencia a ampliar "urgentemente" los subsidios a los desempleados y a financiar estos programas mediante "contribuciones excepcionales" de los grupos económicos que se beneficiaron con las privatizaciones y la devaluación. También insistió en la necesidad de producir un gesto ejemplar y fundacional para afianzar la transición y de dar prioridad a la atención de las situaciones de extrema pobreza y de marginación social. Un vocero del equipo dialoguista -que integran representantes eclesiásticos, gubernamentales y de las Naciones Unidas- anunció, asimismo, que el presidente Eduardo Duhalde asistirá hoy a la mañana a la firma del preacuerdo de la mesa de concertación sobre salud y alimentación, que desde ayer sesiona en el Colegio Jesús María, ubicado en el porteño Barrio Norte. En un documento difundido después de un mes y medio de conversaciones con distintos sectores, la mesa social exhortó a "ampliar urgentemente los programas de subsidio a los desempleados, dando prioridad a las jefas y jefes de hogar e integrado con la ayuda alimentaria, realizada con total transparencia y adecuado control social, sin clientelismo de ninguna naturaleza". Para poder financiar estos programas -que demandarían una inversión de 2.500 millones de pesos-, el organismo consultivo solicita "contribuciones excepcionales de los grupos o sectores más beneficiados" en el pasado, y exige "inmediatas reducciones de los gastos del aparato público nacional y provincial". El equipo precisa que "las contribuciones se legislarán sobre la base de principios de equidad en la distribución de los costos de la crisis". También subraya que "el objetivo central de la reconstrucción ha de ser el crecimiento de la economía, la reducción del desempleo y el combate a la pobreza mediante políticas económicas y sociales permanentes".
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