Año CXXXV
 Nº 49.398
Rosario,
viernes  22 de
febrero de 2002
Min 19º
Máx 27º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






El juez Perrota volvió a escena y pegó

El juez civil Víctor Perrota, quien en 1998 encabezó una cruzada contra la violencia en los estadios de fútbol y suspendió la actividad, consideró ayer que "hay lugares donde no se puede jugar" y se refirió específicamente a "muchos sitios de la provincia de Buenos Aires".
Al ser consultado por una radio santafesina sobre si en la situación actual suspendería nuevamente el fútbol, Perrota manifestó que "más que eso, habría que parar un poco la pelota y jugar menos".
Además, en otro tramo de la entrevista, el juez consideró que debería intervenir un fiscal respecto a las denuncias realizadas por el ex comisario bonaerense Edgardo Mastandrea en alusión a la supuesta corrupción policial y a la entrega de entradas por parte de Boca Juniors a un barra brava.
"En realidad, hay lugares donde no se puede jugar. Hay muchos sitios en la provincia de Buenos Aires donde no se puede hacerlo, y menos de noche y con otros partidos cerca", expresó Perrota.
En ese sentido, agregó que en caso de no pararse el fútbol, por lo menos habría que limitar la actividad.
"Es decir que por lo menos, si no se para el fútbol, al menos habría que frenar un poco la pelota y jugar menos. Un torneo menos conspicuo, en el sentido de que haya partidos de riesgo en horas diurnas. Yo limitaría la actividad, un poco por lo menos", agregó.
Perrota reseñó que "hace rato" viene diciendo que los operativos policiales no son eficaces y consideró que el único camino posible para atenuar la violencia en el fútbol es la prevención.
"No se puede, porque si tenemos 200 vándalos de cada lado, armados con armas de fuego, y 20 policías en ese sector, estos no podrían hacer nada, salvo que tengan ametralladoras, pero no pueden estar utilizándolas. Creo que lo que hay que hacer es prevención", completó.
Perrota comparó luego la prohibición que impuso en 1998 de llevar banderas de determinado tamaño a los estadios con el hecho ocurrido en el clásico platense del domingo, cuando la parcialidad de Estudiantes exhibió en el campo de juego un artefacto inflable que representaba un pene de unos tres metros.
"Eso es provocación y está penado. No se cómo se dejan entrar esas cosas. Antes no se dejaban ingresar las banderas grandes y ahora dejan entrar cualquier cosa", puntualizó.
Ya en un plano más global, Perrota trazó un panorama sombrío respecto de la problemática de la violencia en el deporte y enumeró los motivos que a su criterio agravan la situación.
"Lo cierto es que por un lado los dirigentes no cumplen su función porque no tienen plata o tienen miedo, y la policía tampoco, sea porque no está equipada, sea porque hay corrupción o porque no tiene apoyo político. Y la AFA, porque no quiere. En definitiva nadie hace nada y así estamos", puntualizó Perrota. (Télam)


Notas relacionadas
Un fútbol mortal y corrupto
Denuncia de ex policía contra dirigentes de Boca
Un suboficial fue herido de bala
Diario La Capital todos los derechos reservados