El gobierno nacional fracasó en su intento de llegar a un acuerdo con los gobernadores para reformular el actual régimen de coparticipación federal, ya que las provincias consideraron inaceptable una nueva reducción de los giros a los distritos y el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, seguía negociando anoche con sus colegas provinciales para intentar zanjar las diferencias, mientras que hoy los gobernadores del justicialismo continuarán deliberando a partir de las 10 en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
El gobierno de Duhalde planteó que no podía seguir cumpliendo el piso de coparticipación de 1.364 millones de pesos, fijado en el último pacto fiscal, pero a cambio ofreció ampliar la masa de impuestos coparticipables, incluído la ley de cheques.
La Nación también ofreció a las provincias transferir la facultad de recaudación impositiva y hacerse cargo de las deudas que mantienen financiándolas a través de recortes en la coparticipación, pero con un plazo de un año de gracia, según informó el vocero presidencial, Eduardo Amadeo.
La propuesta surgió durante un encuentro de más de tres horas entre Remes Lenicov y el ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli, con todos los gobernadores del país, a excepción del neuquino, Jorge Sobisch, quien envió a su vicegobernador.
El presidente Eduardo Duhalde sólo estuvo presente en el comienzo de la reunión, por espacio de unos 50 minutos.
Los mandatarios justicialistas y radicales rechazaron la idea de establecer un nuevo parámetro de distribución primaria fijado en 62 por ciento de lo recaudado para la Nación y el restante 38 para las provincias. Actualmente los porcentajes de distribución están fijados en 56 y 44 por ciento.
Además, los gobernadores se quejaron porque "se pesifican las deudas en dólares que las provincias tienen con la banca privada a 1,40 pesos, mientras que a los grandes grupos económicos se les realizó a la paridad 1 a 1".
Una visión distinta del resultado de la reunión planteó el vocero presidencial, quien declaró ante la prensa que con los gobernadores "hay acuerdo en el espíritu que permiten pensar que pronto vamos a tener un nuevo sistema de coparticipación federal".
En cambio, el santacruceño Néstor Kirchner denunció que los nuevos porcentajes "están perjudicando a las provincias porque son menos recursos que antes y más ajustes que no vamos a aceptar".
A su turno, el mandatario salteño, Juan Carlos Romero, exigió que el nuevo régimen garantice giros equivalentes al piso actual de 1.364 millones de pesos mensuales.
Colaboradores del gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, advirtieron que con este nuevo parámetro la provincia "perderá 200 millones de pesos", en tanto indicaron que durante el encuentro el mandatario pidió "medidas urgentes" para los sectores automotriz y lácteos para evitar posibles despidos de personal.
Una posición similar planteó el gobernador santafesino, Carlos Reutemann, quien se mostró muy preocupado por la situación del sector lácteo, en coincidencia con su colega cordobés.
Kirchner dijo que los gobernadores "están de acuerdo con ir a suerte o verdad", es decir que se distribuya lo que se recauda, pero advirtió que "debe discutirse el porcentaje" de la distribución primaria de la coparticipación.
"Si las provincias reciben menos se termina la gobernabilidad de las provincias", subrayó el gobernador santacruceño, al término del encuentro del que participaron también los secretarios de Hacienda, Oscar Lamberto, y de Provincias, Juan Carlos Pezoa, y el titular de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Jorge Matzkin.
La posibilidad de que las provincias se hagan cargo de la recaudación impositiva es compartida por algunos mandatarios provinciales, como Romero que elaboró una propuesta propia para que los distritos se hagan cargo de la responsabilidad de la estructura impositiva.
El salteño propuso, incluso, rebajar la alícuota del IVA a la mitad y que la diferencia sea incorporada a los impuestos que recaudan actualmente las provincias, como ingresos brutos y sellos, según comentaron sus colaboradores. Romero dijo que no hubo acuerdo en la reunión, afirmó que el debate "recién comienza".
"La reunión fue levantada sin ningún preacuerdo. El discurso de este gobierno no cambio nada respecto al gobierno anterior", se quejó en cambio el santacruceño Kirchner ante los periodistas, y precisó que los mandatarios "en su totalidad" rechazaron la propuesta del gobierno.
"Yo no sacrifico más a la gente de mi provincia, que lo haga el gobierno nacional", advirtió el gobernador.
Kirchner también consideró que "la reunión dejó un nivel de información bastante escaso, hubo un discurso lleno de retórica y pseudofilosofía pero le pedimos al Ministerio de Economía que refleje la propuesta en un papel".
La versión de Amadeo
En cambio y como era de esperar, según Amadeo, el gobierno ofreció "poner en la masa coparticipable el impuesto al cheque y avanzar en un proyecto que les permita a las provincias mayor facultad de recaudación de impuestos y que sean responsables de sus propias estructuras fiscales".
También dijo que el gobierno se ofreció "a hacerse cargo de las deudas que las provincias tienen y financiarlas con la coparticipación, dándoles un plazo de gracia para que este año tengan menos problemas financieros de los que están teniendo".
Cuando fue consultado sobre si se alcanzó un acuerdo en el encuentro, Amadeo dijo: "Es un tema que llevó muchos años, y que no se puede resolver en tres horas de reunión".
La Ciudad
