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Cara de piedra, manos fláccidas

"El hilo esta vez debe cortarse por lo más grueso", disparó Alberto Maguid, pretendiendo inducir al gobernador Reutemann a quiénes debe poner en la mira ante el ajustazo que se avecina en la provincia. Maguid debió decir que alguna vez, el hilo debe cortarse por lo más gordo, calificación del sector gremial que encarna. Maguid no escucha cuando la Iglesia advierte que no se ven renunciamientos. En tanto, él acumula más de siete cargos públicos. Si hay un sector en la administración pública santafesina más pauperizado en lo salarial es el que este gordo santafesino defiende hace más de treinta años. ¿Eso es gratis? Hoy debería estar estudiando propuestas para ver cómo recompone los salarios de los afiliados a la Upcn en lugar de integrar paneles para explicar cómo se deben usar las Lecop o de estar pensando en los problemas del Pami, que le son ajenos. Este dirigente tiene la mano floja en el Seguro Mutual para pagar sueldos promedios que duplican al del gobernador; con el dinero que les saca compulsivamente también a esos pobres activos y pasivos provinciales que él no puede conseguir que asomen la cabeza por la línea de pobreza. Maguid reúne los dos vicios más repudiados por la gente: un tránsfuga, en política y un gremialista gordo. Eso sí, no renuncia a dar cátedras de moral. Lo que se dice, manos fláccidas con cara de piedra.
José Cándido