Washington. - La capital norteamericana entró oficialmente en la era del "Gran Hermano", con un nuevo centro de vigilancia capaz de recibir las imágenes espiadas por miles de telecámaras instaladas en todos los rincones de Washington. La sensación de ser continuamente observados ya no será pura paranoia: calles, plazas, museos, monumentos, escuelas, bancos, ascensores, estacionamientos y negocios estarán bajo un ojo supervisor continuo, refiere ayer el Wall Street Journal. La iniciativa, construida con un costo de 7 millones de dólares, se justifica por las nuevas exigencias de la lucha contra el terrorismo, pero los movimientos por los derechos civiles expresaron su preocupación.
Agentes de la policía, del FBI y del servicio secreto vigilan sin pausa, instalados frente a 40 sofisticadas centrales de video, imágenes procedentes de todos los ángulos de la capital, en un enorme salón ubicado en el quinto piso de la central.
Zoom indiscreto
En una atmósfera de luz baja y paredes revestidas, del piso al techo, con enormes pantallas, los agentes del Joint Operations Command Center estudian las imágenes, trabajando con el zoom para revelar los más diminutos detalles. Imprevistamente, la imagen de una pareja que sube una escalinata del Congreso se proyecta a máximo tamaño sobre toda una pared del salón, mientras los agentes estudian detenidamente aquello que les llamó la atención.
El nacimiento de la "habitación de control" provocó las protestas de las asociaciones por los derechos civiles. Es el primer experimento de ese tipo ideado en EEUU, con el objetivo de hacer que el centro pueda recibir las imágenes de todas las telecámaras de vigilancia instaladas en la capital.
Llegan imágenes desde las cámaras que están en los cruces de calles, para ver a los automovilistas que pasan en rojo, hasta de las que están frente a las escuelas. El "Gran Hermano" podrá controlar también los centros comerciales, las estaciones ferroviarias y del subterráneo, los centros residenciales. La capital ya está repleta de telecámaras: hay 200 en el metro, otras tantas frente a las escuelas públicas, más de 100 en los cruces de mayor tránsito.
El barrio de Georgetown, el más visitado por los turistas en busca de restaurantes y shoppings, ya propuso al centro que instale a expensas de los comerciantes locales un sistema de telecámaras digitales que estará conectado con el centro de vigilancia. El "Gran Hermano" había sido probado, a pequeña escala, en abril de 2000 en ocasión de las protestas por las reuniones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El éxito alentó a la policía a profundizar la iniciativa.
La tecnología de Superman
Las imágenes podrán ser enviadas por el centro a más de un millar de autos de la policía de la capital, que estarán conectados mediante una red informática interna. "La tecnología está regalando al gobierno el equivalente de la visión con rayos X de Superman", afirma Barry Steinhardt, director de la American Civil Liberties Union. "Estamos muy preocupados por el uso, y el eventual abuso, que puede surgir de este poder".
El sistema todavía no es capaz de reconocer personas a partir de su cara, pero se está desarrollando el software necesario para que en el futuro las personas puedan ser ingresadas en una base de datos que incluye a terroristas y criminales buscados por las autoridades. (Ansa)
La Ciudad
