Año CXXXV
 Nº 49.393
Rosario,
domingo  17 de
febrero de 2002
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Milicianos afganos disparan contra tropas de paz

Kabul. - Por primera vez desde el despliegue de tropas en Kabul, un puesto de observación de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (Isaf) fue atacado en la madrugada de ayer por milicianos afganos en Kabul, capital afgana. Una persona resultó muerta y otras cinco heridas cuando desconocidos afganos abrieron fuego contra el puesto de control. Un militar británico informó ayer que ninguno de los uniformados resultó herido en el enfrentamiento. Tras ser atacados, los soldados de la Isaf abrieron fuego matando a uno de los milicianos, agregó.
Los agresores huyeron del lugar a bordo de un automóvil. Después del amanecer, los uniformados hallaron el vehículo, repleto de orificios de bala. En una casa cercana, dieron con el cadáver de unos de los atacantes y otros cinco que estaban heridos. Sin embargo, los lesionados no presentaban heridas de bala. "La situación es muy confusa", dijo el portavoz.
Este ataque ha sido el primero contra la fuerza de un os 4.000 efectivos de 17 países desplegada a finales de diciembre para ayudar a mantener la seguridad en Kabul.
Mientras tanto, el gobierno de Kabul solicitó a Arabia Saudita la entrega de presuntos implicados en el asesinato del ministro afgano de Turismo, Abdul Rahman, quien ayer fue sepultado bajo estrictas medidas de seguridad. Según informó el diario árabe Al Hayat, es aún incierto si los sauditas responderán afirmativamente al requerimiento.

Dos generales arrestados
Entre los detenidos en Kabul por el asesinato de Rahman en el aeropuerto de la ciudad hay dos generales, aunque no existen indicios de una conexión con la red terrorista de Al Qaeda. Según el primer ministro afganos, Hamid Karzai, Rahman fue asesinado por varios funcionarios del gobierno. Hasta ahora se creía que el ministro había sido linchado por una multitud de peregrinos cuyo vuelo con destino a La Meca fue presuntamente cancelado para que Rahman se traslade a la India junto a su familia. Durante el entierro de Rahman, Karzai lanzó ayer un enérgico llamado para poner fin a la cultura de la violencia en Afganistán. (DPA)


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