"Hace meses que trabajo 10 horas, semanas que no duermo y, encima, todos los días los clientes me maltratan... ¿Qué puedo hacer?" La consulta es hipotética, pero no dista demasiado de los llamados que diariamente se reciben en una línea 0800 que el Banco Río dispuso para la contención y apoyo psicológico de sus empleados. El programa debutó hace dos semanas y tuvo una buena recepción entre los trabajadores bancarios de Rosario y todo el país, abrumados por el clima que la bancarización, el corralito y la pesificación impusieron a sus jornadas laborales.
El servicio funciona durante las 24 horas del día, de lunes a domingo. Y su objetivo es brindar una herramienta para que el personal pueda afrontar la presión a la que se someten diariamente.
"Es que desde el 3 de diciembre hasta ahora se ha vivido un proceso agotador", aseguró a La Capital el gerente de relaciones con la prensa del Banco Río, Juan Pablo Franco. "Tuvimos semanas que trabajamos hasta sábados y domingos, con normas que cambian frecuentemente y, también, con una razonable inquietud de parte de los clientes que se sienten enojados y desconcertados", enumeró.
Obviamente, ningún máster ni curso de capacitación instruyó a los bancarios a sobrellevar esta situación. Y a la par que en distintas sucursales de la entidad se repetían cuadros de cansancio y estrés, surgió la idea de crear este programa de apoyo y contención psicológica que tiene en la línea telefónica su principal aliado.
Después de discar el 0800, los bancarios se comunican con un orientador o consejero terapéutico que lo escucha y ayuda a abordar su problema. Obedeciendo a las cláusulas de confidencialidad que rigen el programa, Franco no quiso precisar la cantidad de consultas que se reciben por día. No obstante, aclaró que la propuesta tuvo "una buena receptividad" por parte de los empleados bancarios.
También para la familia
A esta línea de contención pueden comunicarse los casi 5 mil empleados que el Banco Río tiene en las 260 sucursales del país. Pero el servicio no es exclusivo para ellos, los operadores también reciben las inquietudes de esposas de bancarios preocupadas, padres ansiosos o hijos en problemas.
Es que este programa tiene como meta brindar un espacio estabilizador para los empleados y abordar no sólo los problemas derivados del trabajo, sino al mismo tiempo los inconvenientes que puedan surgir en su espacio doméstico. "El proyecto abarca a todo el grupo familiar, pueden llamar las esposas, los hijos o los padres. Todos son atendidos", comentó Franco.
El objetivo final del servicio es mejorar la calidad de atención a los clientes. Aún a los más exasperados y en situaciones de las que el mismo Freud preferiría abstenerse.