Una vieja locomotora a vapor considerada única en el mundo por los expertos, fuera de servicio por obsoleta desde 1996, fue rescatada del olvido por un numeroso grupo de trabajadores de Río Gallegos y tendrá un rol protagónico en una película de un director argentino.
La locomotora en cuestión, una Mitsubishi a vapor tipo 2-10-2, fue construida en 1956 y destinada a transportar el carbón extraído de las minas de Río Turbio hasta el puerto de Río Gallegos, Santa Cruz, donde el mineral era embarcado hacia otros puntos del país o al exterior.
La sacó de circulación 40 años después, en 1996, la concesionaria de la explotación del carbón en la Cuenca Minera de Río Turbio -situada 280 kilómetros al oeste de la capital santacruceña-, la sociedad anónima YCRT (Yacimientos Carboníferos Río Turbio, ex Yacimientos Carboníferos Fiscales).
La vieja máquina permaneció hasta el año 2000 abandonada en galpones de YCRT hasta que un entusiasta grupo de coleccionistas y entusiastas de locomotoras de Río Gallegos, en su mayoría ex empleados de YCF, conformó la asociación Amigos del Tren con el único fin de restaurarla y ponerla en funcionamiento.
Tras un año de trabajo y con recursos propios, la máquina fue presentada el año pasado y despertó el interés de coleccionistas europeos.
El rescate sorprendió a los entendidos en el tema, que la consideran "única en su tipo, en condiciones operativas inmejorables", según dijo David Morgan, presidente de la Asociación Europea de Trenes Turísticos, a su paso por Río Gallegos.
Morgan -además director de cinco ferrocarriles ingleses- propuso que la locomotora fuera presentada en el Congreso Mundial de Trenes Turísticos, iniciativa que se concretó en octubre del año pasado en Ushuaia.
Por gestiones que realizaron ante la Secretaría de Turismo de la Nación la Asociación Amigos del Tren y el ente local de Turismo, en mayo de 2001 la máquina fue presentada ante la Unesco para ser declarada "patrimonio histórico cultural de la humanidad".
Un destino cinematográfico
Mientras tanto, asoma un destino cinematográfico para el viejo tren carbonero que cumplía un trayecto diario de 240 kilómetros, con 17 toneladas de mineral, 18 metros de largo más el ténder auxiliar de 8 metros y de 2,5 metros de ancho de máquina, cuatro veces el ancho de la trocha. Ya se confirmó, en efecto, su participación estelar en la película "La última Mirada".
De acuerdo con el proyecto cinematográfico, el film de Víctor Ruiz cuenta una historia que transcurre en la Patagonia, particularmente en la provincia de Santa Cruz.
El argumento del film gira alrededor de un escritor, criado en España pero nacido en Argentina, que llega en tren a la Patagonia y se aloja en la estancia de unos amigos de su abuelo español.
Allí comienza a realizar distintas averiguaciones sobre vecinos de la región con el propósito oculto de llevar adelante una venganza.
El inicio del rodaje -según los productores del film- sería en marzo o abril, lo que despertó expectativas entre los amantes de la locomotora.
La película es "otra manera que encontró la vieja máquina de llevar su bien merecida fama al exterior, especialmente a España", como apuntó Alfredo Gallardo, presidente de la asociación Amigos del Tren. (Télam)
La Ciudad
