Carla Rizzotto / La Capital
Lorenzo Domínguez tiene 56 años, es médico y ministro de Gobierno de Santa Fe. No oculta su fidelidad hacia Carlos Reutemann; al contrario, aprovecha cada oportunidad para elogiar al gobernador: "Es un hombre recto como una vara. Por eso estoy al lado de él". Y claro, el mandatario santafesino parece haber borrado de la memoria el momento en que Domínguez se desligó del justicialismo para sumarse -en el 94- al partido País (Política Abierta para la Integridad Social) que lideraba Octavio Bordón. Tiene cintura a la hora de enfrentar a la prensa. Es que hace 29 años que se desempeña en la función pública. Antes de empezar la entrevista con La Capital dijo: "Usted pregunte lo que quiera que yo contesto, también lo que quiero". -¿Nunca estuvo en el bando de los ladrones cuando jugaba de chico? -Alguna vez estuve del lado de los malos. -En la serie televisiva Swat los policías eran atléticos y siempre atrapaban al ladrón después de espectaculares persecusiones, ¿por qué cuando uno ve a un policía de Santa Fe piensa que el final no será el mismo? -Porque tienen algunos rollitos más. -¿Quiere decir que cuando entra a una comisaría y ve a un policía excedido de peso, piensa que no puede ni siquiera saltar un tapial? -O pienso que comieron mucha pizza. -Bueno, esa fama de que los policías comen pizza gratis es vieja... -Es verdad, pero cuando veo que sacan la billetera se me va esa preocupación. -Fue cinco veces intendente de Puerto General San Martín, diputado nacional, ministro de Salud y subsecretario de Medio Ambiente de la provincia y ahora ministro de Gobierno, ¿no le parece demasiado tiempo en la función pública? -Mientras la gente no piense que me estoy aprovechando o haciendo algo indebido no me siento mal. -¿Alguna vez hizo algo indebido? -No. A lo mejor no siempre hice las cosas correctas. -¿En cuál de los cargos chapuceó más? -No creo que haya chapuceado. Pero en la Cámara de Diputados de la Nación a veces me sentía en falta, como que no estaba haciendo todo lo necesario. -La gente dice que ser diputado es el mejor curro... -Porque ese cargo siempre tuvo privilegios. Hay muchos que se beneficiaron con una banca. -¿Como quién? -No estaba pensando en nadie en particular. -Muchos lo juzgan como traidor por abandonar el justicialismo y después volver... -No creo que muchos digan eso, lo oí de la boca de algunos mediocres. Pero jamás abandoné los principios del justicialismo. -Usted una vez dijo que se metía en cosas que no le correspondían pero que lo hacía por la gente, ¿investiga si hay corrupción en la policía? -Me meto en todo lo que tiene que ver con mi función, y si hay corrupción policial también es una cuestión mía. -¿Hay corrupción en la policía santafesina? -(piensa) Corrupción hay en todos lados. -¿Tienen que morirse 13 presos más en un motín para que amplíen las cárceles? -No, hay que hacer las cosas ahora. Pero las obras públicas no dependen sólo de la voluntad política, sino de contar con los recursos. -¿"Arma mortal" o "Sol de otoño"? -"Sol de otoño". Las armas mortales me gustan poco. -¿Alguna vez le propusieron: "Bueno, esto lo arreglamos por tanto..."? -No. Pero cuando era intendente de Puerto General San Martín me dijeron que me daban facilidades para realizar obras públicas si dejaba una parte para el que me la estaba proponiendo. -¿Y aceptó? -Lo saqué carpiendo, por no decir algo peor. -¿Por qué los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra? -Porque hay dos (risas). Nuestro ordenamiento legal le da muchas garantías a los delincuentes. -¿En Argentina los presos salen de la cárcel más violentos de lo que entran? -Sí. -Muchos piensan que Reutemann se involucra en la crisis nacional como un vecino más y no como gobernante de una de las provincias más importantes del país... -Reutemann puede ser parco o ahorrarse palabras pero tres hombres de su gestión (Paulón, Lamberto y Luna) están en el gabinete nacional y hoy son los pilares del desarrollo del país. -¿Gobernar es malversar? -No. -Le pregunto porque en el 92 -cuando era intendente de Puerto San Martín- se lo acusó de malversación de fondos públicos... -Me acusaron porque ayudé a instituciones que estaban fuera del ejido municipal de mi ciudad. Y cuando lo hicieron yo mismo admití que de todo lo que me culpaban era verdad. Pero lo hice porque era mi deber. -¿La gente lo reconoce por la calle? -Sí. -¿No tiene miedo de que le peguen como a otros políticos? -Sí, a los hombres buenos también les pegan. -¿Por qué todos pueden señalar con el dedo a los barrabravas pero no pueden meterlos presos? -Porque es necesario probar un delito. -¿Entrar con armas a la cancha no es un delito? -Sí. -¿Y por qué no detienen a quienes entran con armas a la cancha? -Porque no existen mecanismos prácticos como para detectar eso. -¿No comprar un bono de la cooperadora policial es igual a no recibir ayuda cuando se necesita? -Eso es una barbaridad. Aun el que no paga los impuestos tiene derecho a seguridad. -¿Por qué está instalado que en la política hay poca gente honesta? -En los niveles municipales y provinciales la mayoría de la gente va de frente y es sincera. En los altos niveles de la política encontré mucha gente de quien dudé.
| El ministro teme que alguien le pegue en la calle. | | Ampliar Foto | | |
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