El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Enrique Crotto, aseguró ayer que "es una burla" que el sector político siga manteniendo su nivel de gasto y que "posponga" la poda en las erogaciones y reestructuración "a una posible reforma constitucional". El ruralista fue más allá y desafió: "No es posible gobernar al ritmo de las cacerolas".
En un discurso dado en la Sociedad Rural de Tierra del Fuego, Crotto señaló que desde el campo se asiste a "un nuevo escenario caracterizado por la incertidumbre política, económica y social" y consideró que "la sociedad reclama a la dirigencia seriedad, idoneidad y honestidad".
También afirmó que "no podemos aceptar calladamente que mientras a los empresarios, productores y trabajadores se nos exige ajustes inmediatos, el sector político siga en una fiesta en la que no participamos y posponga su reestructuración a una posible reforma constitucional".
"Esto es un burla que los argentinos no estamos dispuestos a tolerar", advirtió Crotto. Fue entonces cuando aseguró que "no es posible gobernar al ritmo de las cacerolas" y que se deben "fortalecer las instituciones".
"El gasto político y el sistema electoral de nuestro país requieren de una reforma profunda e inmediata", dijo.
Oídos sordos
"Es increíble que los políticos no hayan entendido el mensaje que la ciudadanía le envió el 14 de Octubre y no escuche el clamor permanente de la gente que está pidiendo pruebas en serio de austeridad", manifestó el dirigente.
Crotto afirmó, además, que "ningún plan económico, por más idóneo que sea, tendrá éxito con un gasto público desmedido, con emisión descontrolada, sin seguridad jurídica y sin medidas de fondo que permitan visualizar mejoras en la competitividad del país".
Sostuvo que "la devaluación por sí sola no mejora la competitividad de los sectores productivos" y estimó que "hay que acompañarla con una política cambiaria, una fuerte desregulación y desburocratización de todas las normas que traban y limitan las inversiones".
La Ciudad
