Buenos Aires.- La chica pampeana detenida en Miami acusada de asesinar a martillazos a un comerciante de origen cubano rechazó ayer asistencia del consulado argentino, en tanto que su novio dijo que la joven es "víctima de un complot de la mafia neoyorquina". María Rosa Marchán, de 23 años -oriunda de General Pico, 135 kilómetros al norte de Santa Rosa-, se encuentra detenida en la prisión del Condado de Yale, acusada de haber asesinado a martillazos a Agustín Morales, de 61, un comerciante cubano en enero pasado. Voceros del Departamento de Argentinos en el Exterior, que depende de la Cancillería, informaron ayer que la chica rechazó la asistencial consular y puntualizaron que el defensor oficial de Estados Unidos, Howard Luvell, la patrocina en la causa. La joven, que si es hallada culpable podría ser condenada a pena de muerte, viajó a Miami en octubre último junto a su novio, Esteban Calafell, cordobés de 34 años, en busca de nuevos horizontes. El comerciante cubano Morales, dedicado a la venta de joyas, fue asesinado a fines de diciembre y su cuerpo apareció el 14 de enero último en el baúl de su automóvil Pontiac, abandonado en un estacionamiento de Miami. Marchán fue detenida el 1º de este mes, dos semanas después de que su novio, Calafell, abandonó legalmente Estados Unidos y regresó a Córdoba, donde permanece en un lugar no revelado. El abogado Darío Avezzaro que representa a Calafell admitió ayer que, según la legislación estadounidense, "si ambos son considerados culpables podrían afrontar una condena a muerte". El matutino cordobés La Mañana publicó ayer un fax enviado presuntamente por Calafell en el que el joven denunció que tanto él como su novia fueron "víctimas de un complot de la mafia neoyorkina" y manifestó que ambos quedaron "en medio de una disputa entre policías de Migraciones de Miami y la víctima". Según ese relato, Morales habría sido el reclutador de una red de tráfico de personas y habría muerto en un ajuste de cuentas. Calafell sostuvo que el caso fue "armado" con pruebas falsas, entre ellas una caja de herramientas de su novia, hallada en el Pontiac de la víctima. (Télam)
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