La Haya. - El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic desconoció ayer la legitimidad del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) y acusó a la fiscalía de realizar un "proceso paralelo", que ya lo condenó, en la prensa, en una breve intervención ante el cuerpo internacional que lo está juzgando en La Haya por crímenes contra la humanidad. "Este tribunal no tiene competencia para juzgarme", aseguró desafiante el ex mandatario acusado de crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio. El ex líder serbio enfrenta 66 cargos por las atrocidades cometidas en los Balcanes en la década pasada y de ser hallado culpable enfrenta una cadena perpetua. Calificó también de "ilegales" su arresto en Belgrado y su posterior traslado a La Haya, el 28 de junio, para ser juzgado por crímenes de guerra y contra la humanidad en Kosovo y Croacia, y de genocidio en Bosnia.
Sostuvo que el TPIY no es un órgano legal porque fue creado por el Consejo de Seguridad de la ONU y no por la Asamblea General, y que su arresto y extradición violaron las constituciones yugoslava y serbia. Irritado por tener sólo media hora para responder a dos días de alegatos de la Fiscalía, Milosevic acusó a la fiscal en jefe, Carla del Ponte, de haber orquestado una campaña mediática en su contra y de haber ya "proclamado la sentencia".
El juez británico Richard May interrumpió a Milosevic para recordarle que estas cuestiones ya estaban resueltas antes de comenzar el juicio y posteriormente cerró la sesión, que continuará hoy con el resto de la intervención del acusado. El fiscal adjunto Geoffrey Nice describió ayer ante los jueces algunas escenas sangrientas de esos conflictos armados, que hacen referencia a los cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad y genocidio, por las que debe responder el ex "hombre fuerte" de Yugoslavia que, al igual que hizo en su primera comparecencia, tomó abundantes notas en un bloc y mostró gran interés por el desarrollo del juicio. Las fuerzas serbias llevaron a cabo un rápido operativo de asesinatos en Kosovo, en 1999, de la que pretendieron acusar a los bombardeos aéreos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán), aseguró Nice ante el TPIY, creado por la ONU en 1993.
Huida forzada
Por parte de la acusación, Dirk Ryneveld declaró ante el TPIY que durante una semana, en marzo de 1999, más de 90.000 albanokosovares huyeron de sus casas y muchos fueron asesinados. "Los testigos les dirán que la gran mayoría de los refugiados abandonaron sus hogares por los ataques de las fuerzas serbias, no por los bombardeos de la Otán", comentó.
Respecto a masacres como la de julio de 1995 en el ex enclave bosniomusulmán de Srebrenica, en el este de Bosnia, o la de Racak, en Kosovo, además del cruel asedio de tres años sobre Sarajevo, éstas no fueron en modo alguno acciones imprevisibles, según la fiscalía. En opinión de la fiscalía, los tres años de ocupación de Sarajevo, sólo pueden ser comparados con los procedimientos de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Muchos recuerdan aún las imágenes de televisión del ex líder serbobosnio Radovan Karadzic disparando con una ametralladora desde las colinas que rodean Sarajevo contra la ciudad o las víctimas de los francotiradores, en la avenida bautizada después Sniper's allé (avenida de los francotiradores).
El terror al que fueron sometidos los 350.000 civiles de la ciudad por parte del ejército serbio forma parte de las acusaciones contra Milosevic, quien, según Nice, estuvo en conocimiento de todos los crímenes y tenía que haber juzgado a los responsables de la mismas. "Las cosas que ocurrieron no fueron inevitables. No fueron acciones de Dios, fueron acciones humanas", subrayó Nice, para quien Milosevic, de 60 años, fue el "cerebro" que orquestó todas esas atrocidades en nombre de una programada limpieza étnica.
Para apoyar con pruebas documentales la exposición de la fiscalía, se proyectaron en los monitores de video imágenes de la guerra de Bosnia, entre ellas las de prisioneros escuálidos y apiñados como ganado en improvisados campos de concentración serbios como los de Omarska y Keraterm.
El líder moderado de Kosovo, Ibrahim Rugova, confirmó que presentará su testimonio contra Milosevic. El martes había trascendido el nombre de Ibrahim Rugova entre los incluidos en la lista de los 90 testigos albaneses convocados a La Haya por Carla del Ponte. (Télam, DPA y Ansa)