El ministro de Economía Jorge Remes Lenicov aseguró ayer que cumplió con los objetivos que se había propuesto para su visita a los Estados Unidos y anticipó la posibilidad de que una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegue al país la semana próxima para continuar con las conversaciones iniciadas con los titulares del organismo de crédito y del Tesoro estadounidense. El titular de la cartera de Hacienda llegó con mejores perspectivas que cuando se fue rumbo al país del Norte y aunque no trajo en su valija ninguna precisión sobre la posibilidad de que el FMI habilite un préstamo para con la Argentina, sí en cambio logró abrir la puerta para una negociación más cercana con los funcionarios del organismo internacional. El titular del FMI, Horst Köhler dio una primera señal del acercamiento. Ayer, el director gerente del organismo consideró como "muy positiva y cordial" su reunión con el ministro Remes Lenicov en lo que describió como "un buen comienzo para una nueva relación" con las autoridades argentinas. Köhler aseguró que en sus deliberaciones con Remes Lenicov y su equipo hubo "un amplio acuerdo en el análisis de la situación económica y social" del país. "Revisamos los pasos que se tomaron hasta ahora por las autoridades, incluyendo la bienvenida reapertura de los mercados financieros", expresa en un comunicado emitido por el organismo al término del encuentro. En ese texto el titular del FMI agrega: "Acordamos en la necesidad de que la Argentina tenga un programa consistente y abarcativo que promueva un crecimiento sustentable". En otras palabras, el FMI le trazó al titular de Economía una agenda para avanzar en las reformas estructurales que, a criterio del organismo, son esenciales para hacer sustentable el plan. Aunque no trascendió de boca del FMI los alcances de este reclamo, el ministro Remes esbozó los puntos esenciales de ese esquema de reformas que plantea el organismo de crédito. En ese sentido precisó que los temas que figurarán en la agenda de negociación con el FMI serán la administración tributaria, la reestructuración de los bancos, la política fiscal, la relación con las provincias y la deuda externa. Remes indicó que el gobierno argentino "está dispuesto a hacer todas las modificaciones que sean necesarias para revertir la crisis" y señaló que "si seguimos en esta senda va a haber ayuda. Argentina en estos 35 días tomó medidas muy fuertes. Salimos de la convertibilidad, pesificamos, volvimos a darle al Banco Central la potestad para que sea prestamista de última instancia, definimos la política monetaria, comenzamos con la libre flotación del peso y presentamos un presupuesto". "Esas son las cosas fundamentales de la macroeconomía. Sabemos que tenemos que hacer muchas cosas más, desde mejorar la administración tributaria hasta empezar a pensar en un nuevo régimen impositivo, como hacer planteos sobre la calidad del gasto, pero tiempo al tiempo", puntualizó. En ese sentido, algunos puntos de la reforma tributaria que estarían en la agenda ya comenzaron a vislumbrarse ayer. Por caso, el gobierno a través de un decreto impuso una retención del 20% a las exportaciones de hidrocarburos. En tanto, también se estarían estudiando otras alternativas como modificaciones en los tributos para las inversiones de capital que lleguen al país, aunque todavía el gobierno no hizo referencia expresa a esta posibilidad. Por otra parte, y como parte de un viejo reclamo del FMI, el gobierno traería entre los deberes pendientes establecer un nuevo régimen de coparticipación con las provincias uno de cuyos puntos clave pasaría esencialmente por transferirles la recaudación impositiva para que, al mismo tiempo, sean las responsables de sus eventuales déficits. Además, como parte del programa, el gobierno deberá comenzar a acercar posiciones con sus acreedores externos para resolver la refinanciación de su deuda externa. Finalmente, el gobierno deberá esforzarse por definir un presupuesto ajustado, uno de los temas que Remes no pudo llevar definido a su encuentro con el FMI.
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