Año CXXXV
 Nº 49.390
Rosario,
jueves  14 de
febrero de 2002
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La crisis. Las empresas del rubro no pueden vender las unidades vacías
Estiman una caída del 45% en la construcción
Se perdieron unos tres mil empleos en un bimestre. El congelamiento del gasto público es uno de los motivos

Pablo R. Procopio / La Capital

La construcción cayó un 45 %en el último bimestre. Esto significa que hasta hace dos meses la actividad empleaba en Rosario unas siete mil personas y los que ahora quedan no llegan a cuatro mil. En parte, la situación se debe a la paralización del complejo Shopping Costanera, donde se construía el hipermercado Jumbo y la megaferretería Easy, en los terrenos de la vieja textil Estexa. Los empresarios del sector admitieron, además, que se dificultó el pago de sueldos y jornales y que aún "no está clara la comercialización". Además, la "industria está totalmente parada".
El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) en Rosario, Hugo Astrada, expresó que la reducción en el plano laboral se debe a la detención de la obra de capitales chilenos que se lleva adelante en la ex Estexa. En tanto, "en el puente Rosario-Victoria ya van quedando pocos obreros porque se está terminando", dijo.Pero hay un dato fundamental que evidencia la realidad social: no hay indicios de que se retomen los planes de vivienda por parte de la provincia, el municipio o el gobierno nacional.
Ante esta perspectiva, el máximo dirigente del gremio, Gerardo Martínez, se reunió en varias oportunidades con el presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, y le solicitó esfuerzos en torno a la reactivación de la industria de la construcción.
"Se han perdido unos 3 mil puestos de trabajo", insistió Astrada, quien se manifestó escéptico al expresar: "Esta situación no podrá paliarse con la entrega de planes de empleo porque no dan abasto".En esta sintonía, hizo un llamado para que se "haga lo posible y lo imposible por reactivar esta industria que está parada".
Por su parte, los empresarios del sector coincidieron y además expresaron sus propios padecimientos. Es que en el actual contexto económico "no está clara la comercialización y no se puede hacer líquido lo que se cobre", dijo el presidente de la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV), Hugo Pietrafesa.
Esta situación repercute directamente en el pago de sueldos y jornales que se abonan en efectivo. En el sector hay serios problemas al momento de cumplir con los anticipos y quincenas.Además, "habitualmente el dinero producido por las ventas de departamentos o casas estaba en los bancos, depositado en cuentas corrientes, cajas de ahorro o plazos fijos y esto ya no se puede hacer", subrayó.
Una de las preguntas más comunes de los sectores productivos por estas horas de la realidad argentina es "cómo comprar y vender" habida cuenta de que las inexistentes transacciones generan paralización. "¿Cómo hacemos? Tenemos unidades y las queremos vender", indicó Pietrafesa.
Sin embargo, el ejecutivo no dejó de expresar cierta esperanza. "Es necesario esperar que la economía se decante. Por ahora, no es posible establecer costos. Hay que aguardar 60 ó 90 días para sacar costos hasta que la economía tome ritmo".
En el mientras tanto, al no haber actividad, tampoco se evidencia absorción de mano de obra. Por el lado de la obra pública, este tipo de realizaciones "estalló en diciembre", dijo el secretario de la Cámara de la Construcción, Rafael Perlo. "Venía siendo la variable de ajuste del presupuesto con una permanente reducción de la actividad", agregó. Para el empresario "el verdadero problema es la expectativa hacia la no inversión y la no confiabilidad. Realmente hay una visión distorsionada de los funcionarios sobre lo que es el ciclo económico. La situación social es alarmante, peligrosa y debe ser atendida", cuestionó. Y se animó a hacer una evaluación. "La actividad económica está cayendo a un ritmo de un 20 % por mes", dijo.
Además, esgrimió que "no se puede trabajar porque los contratos en marcha están todos parados. Los aumentos reales varían entre un 10 y más de un 40%. "El problema es que el cemento aumentó un 10 %, la piedra un 18 %, el hormigón elaborado un 12 y el acero más del 30 El otro inconveniente es que se ha producido un cambio en las condiciones de comercialización. "Los pagos de los insumos se hacen al contado o 7 días con entrega posterior de la mercadería por lo que, no se puede cobrar el dinero para pagar", finalizó.



La parálisis en obras municipales influyó en la caída.
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