Luis Castro / La Capital
Sólo bastaron dos días de entrenamiento para que el flamante director técnico de Newell's, Julio Alberto Zamora, eligiera a los once. En 48 horas tomó una decisión y sin andar con vueltas ni misterios, que a esta altura en el fútbol ya no surten demasiados efectos, el Negro dio a conocer el equipo que enfrentará al Vélez de Edgardo Bauza, pero con una variante con respecto a los que probó en su presentación oficial como entrenador. En este caso optó por modificar el esquema que tenía en mente, hizo algunas variantes posicionales y una de nombre.
En un primer momento todo hacía suponer que en el debut iba a jugar con un enganche y dos delanteros, pero la decisión final es hacerlo con dos enganches y un punta. En cuanto al cambio de nombre, Domizi no será el 9 sino que jugará en la posición de Grech (por el carril izquierdo), quien podría ir al banco de suplentes.
Como para dejar las cosas claras, el Negro no anduvo con vueltas y al final del entrenamiento matutino llevado a cabo en el predio de Bella Vista anunció la formación titular para mañana con estos nombres. Luque; Vella, Grabinski, Crosa y Dueña; Rodríguez, Ponzio y Domizi; Saldaña y Martínez; Rosales. Y como para completar, también dio la nómina de concentrados con posibilidades de integrar el banco de suplentes. Ellos son Palos, Vojvoda, Marino, Grech, Gigena, Villar y Sacripanti.
"Este equipo me va a dar tranquilidad con la pelota y buen despliegue. Lo que necesito en estos partidos es que se sienta seguro con la pelota y que tengamos mucha gente en el medio para recuperar lo más rápido posible", fue la explicación de Zamora sobre la decisión adoptada.
Ayer por la mañana el técnico ordenó la realización de trabajos con pelota parada. En un primer momento ensayaron tiros de esquina y el Negro Zamora dio diversas indicaciones de cómo defender y en qué lugar debían ubicarse cada uno de los jugadores. Luego llegó el turno de los tiros libres. Los encargados principales de rematar son la Fiera Rodríguez y Fernando Crosa.
Al final de la jornada de trabajo llegó el turno del fútbol reducido. Dividió la cancha en dos y jugaron dos partidos, con la participación de todo el cuerpo técnico e incluso de los utileros. El fin fue relajar al grupo y que se diviertan. "Hay alegría y el jugador está un poco distendido Quiero tratar de que la presión que haya el viernes recaiga sobre mí", sentenció.
El nuevo técnico leproso se mostró muy alegre y entusiasmado a la vez. Esperando la hora de la verdad, el momento de hacer frente al complicado choque ante los de Liniers. "¿Si tengo nervios? Sin dudas que los tengo. Cuando aparecen estas cosas sucede eso. Cómo no voy a estar nervioso si es mi primera experiencia en primera como entrenador. Me está pasando lo mismo que cuando debuté como jugador", confió, pero antes de dirigirse al vestuario del predio dejó una frase más: "Creo que voy a poder dormir. Si no es así tomaré algo".
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