Controversia en la Berlinale por el pasado de la Iglesia Católica

El filme "Amen." de Costa Gavras retrata el silencio cómplice del papa Pío XII ante el Holocausto nazi

Una áspera controversia se instaló ayer en el Festival Internacional de Cine de Berlín con el estreno de "Amen.", la última película del director griego Constantin Costa Gavras, que retrata el papel que jugó la Iglesia Católica en el Holocausto. Basada en una obra de teatro del alemán Rolf Hochhuth, "El vicario", que se representa estos días en Berlín, "Amen." describe los intentos de un químico y teniente de las SS, Kurt Gerstein, por llamar la atención del papa Pío XII sobre el asesinato masivo de judíos que estaba teniendo lugar en los campos de exterminio.
Gerstein, que vivió realmente, cuenta en la película con la ayuda de un personaje ficticio, el sacerdote Riccardo Fontana, que intenta llegar al Papa a través de su influyente padre para denunciar el Holocausto.
"Riccardo personifica a uno de los tres mil sacerdotes católicos que fueron asesinados a manos de los nazis sin que Pío XII moviera un dedo", explicó el director afincado en Francia.
Ni las peticiones de intercesión al Papa ni las llamadas de atención a los Estados Unidos sirvieron de nada para detener la industria de la muerte, que era alimentada por el gas Zyklon B que el mismo Gerstein distribuía, tratando con diferentes estrategias de demorar los envíos a los campos.
Ante la prensa, Costa Gavras calificó esta época como "los años más negros de la historia humana" y criticó la actitud de la Iglesia durante este período pero también en épocas más actuales, recordando la implicación de religiosos en las masacres de Ruanda en 1994 y en los crímenes de la dictadura argentina en los años 70. "Me encantaría entrevistar a alguno de los pilotos de los aviones desde los que se arrojaban presos al mar", afirmó Costa Gavras.
Hasta hoy no se había vivido en esta edición de la Berlinale una rueda de prensa tan tensa como la de "Amen.". Algunos periodistas aprovecharon el micrófono para criticar la película en lugar de usarlo para hacer preguntas, provocando discusiones acaloradas, abucheos, gritos y aplausos. Uno de ellos, un anciano que dijo ser de Radio Vaticana, cuestionó la imagen de la Iglesia Católica que transmite la película. (DPA y Télam)

El afiche de la cinta fue considerado un desafío.