Santa Fe.- Una vez más, el populoso barrio Los Troncos de la capital provincial fue escenario de un confuso homicidio. Esta vez la víctima resultó ser un joven de 19 años que participaba de un tumulto y recibió un disparo de escopeta en su abdomen. Así, ajustes de cuentas, dramas pasionales o disparos indiscriminados, suman desde principios de 2002 más de una decena de muertos en una ciudad que tiene en sus barrio periféricos zonas rojas que parecen incontrolables para la policía.
Una confusa discusión
La mañana de ayer, en el barrio Los Troncos del noroeste santafesino, un joven de 19 años fue asesinado de un escopetazo en un confuso hecho. Poco después, un vecino de la víctima se entregó a la policía con el arma homicida en sus manos.
El trágico episodio tuvo lugar después de un altercado entre varias personas y el propietario de una vivienda ubicada en Presbítero Pérez al 8100. Por causas que la policía no tenía demasiado claras hasta la noche de ayer, Raúl Benito Russo, de 20 años, salió de su casa con una escopeta calibre 12.70 entre sus manos y comenzó a disparar indiscriminadamente contra el grupo en el que estaba su víctima.
Uno de los disparos alcanzó en el abdomen a Mauro Ezequiel Altamirano, un muchacho que vivía a pocas cuadras del lugar y que rápidamente fue trasladado al hospital José María Cullen donde murió mientras era asistido por los médicos.
Según fuentes policiales, el hecho ocurrió en las primeras horas de la mañana a partir de un tumulto desatado frente al domicilio de Russo generándose una fuerte discusión que tomó un cariz inesperado cuando apareció el autor de la muerte de Altamirano y comenzó a disparar contra el grupo.
La Ciudad
