Los testimonios de varios ancianos sobre las condiciones laborales de los argentinos durante el siglo XX y el rescate de voces, protagonistas y recuerdos que poblaron el porteño Café de los Angelitos forman parte de dos investigaciones que realizan especialistas del programa de Historia Oral, del Instituto de Historia de la ciudad de Buenos Aires. El trabajo sobre la situación laboral de los argentinos en el siglo pasado se realiza a partir del relato de abuelos del Pami que narran sus experiencias personales en talleres, explicó una integrante del programa de Historia Oral, Laura Martino. A través de esta investigación, denominada "Relatos que hacen historia", los hombres contaron sus propias experiencias sobre cómo era trabajar sin leyes laborales o la actividad sindical, y las mujeres recordaron cómo era para ellas a principios de siglo tener un empleo o por qué se veían impedidas de trabajar, aunque quisieran hacerlo. "Los abuelos tienen muchas ganas de hablar, de contar lo que vivieron, de explicar lo difícil que era ser, por ejemplo, un profesional en esas épocas y es muy llamativo escuchar el relato de muchas abuelas que, si bien no trabajaban fuera de su casa, criaban ocho hijos, actividad que para muchas no era considerada un trabajo", señaló Martino. A través de sus testimonios también se reconstruyó cómo se distribuían en la ciudad lugares que hoy ya no existen, como sedes de fábricas, centros comerciales y cines, en espacios que ahora son galpones o fueron fagocitados. Estos testimonios formarán parte del archivo oral y escrito del Instituto que desde 1985 incluyó el programa de historia oral, que privilegia el testimonio de quienes fueron protagonistas del pasado más reciente y llevaron a cabo distintas acciones, explicó Martino. En este sentido, consideró que "si bien la historia oral, como método de investigación, fue muy resistido, abrió nuevas temáticas que no eran habituales, como el pasado de los barrios, la vida cotidiana y la militancia en el siglo XX, que comprende el testimonio de grupos marginados o mujeres". El otro proyecto de investigación en marcha tiene como finalidad "colaborar en la reconstrucción histórica del Café de los Angelitos a través de entrevistas a distintos protagonistas", destacó Martino. A través de este trabajo se busca relacionar la importancia del café como lugar de reunión, con habitués muy importantes, y rescatar su aspecto mítico, por la presencia de figuras como Carlos Gardel y payadores, en un barrio muy antiguo como Balvanera, que estaba cerca del Spinetto, del Congreso y de locales partidarios, donde se reunían personas de distintas extracciones sociales, señaló. En el marco de la investigación, Martino destacó la figura de la bandoneonista Juanita Cacase, de más de 80 años, quien desde muy jovencita trabajó en una orquesta de señoritas junto a primas y amigas, en compañía de su padre, que además era director de una orquesta infantil. Esta investigación, que según lo previsto concluirá en marzo, organizó "el trabajo en diferentes etapas, desde la inauguración del Café en 1892 hasta su demolición -el año pasado- que provocó conmoción, lo que demuestra que sigue existiendo en la memoria de la gente desde un lugar simbólico", dijo la historiadora. (Télam)
| El mítico café abandonado fue abatido por una tormenta. | | Ampliar Foto | | |
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