Cañada de Gómez. - Esta vez la protesta superó los egoísmos sectoriales y las cacerolas sonaron de la mano de desocupados, docentes, comerciantes y pequeños industriales que reclamaron por un país mas justo y para que los ajustes y los recortes no se hagan en salud y educación. Más de 500 personas recorrieron las calles céntricas y participaron luego de una asamblea popular.
Las expresiones de los manifestantes fueron claras y contundentes y las criticas tuvieron como epicentro la clase política, la corrupción, las entidades financieras y el conformismo de los argentinos. La asamblea culminó con algunas propuestas como hacer un escrache el próximo viernes en el domicilio del intendente Amílcar Abate.
"¿Qué nos pasó en todos estos años? ¿No nos dábamos cuenta el rumbo de este país? ¿Cómo no reaccionamos antes? ¿O es que fuimos demasiados mansos?", preguntó una conocida jubilada docente frente a un nutrido auditorio. "Fuimos cómodos", le respondió una mujer que portaba un cartel en una de sus manos.
Las exposiciones -que por momentos fueron diálogos enriquecedores- tuvo algunos instantes de confusión, sobre todo cuando un político intentó hacer algunas propuestas. "Los políticos no pueden hablar porque fundieron a este país", le respondieron desde un sector.
Desocupados, afectados por el sistema financiero, docentes, comerciantes e industriales, inundados y hasta un cantautor de Cutral-Co, que esa noche actuaba en un local sobre la ruta 9, elevaron un sinnúmero de quejas frente a la dramática crisis que atraviesa el país."Solicitamos a quienes nos representan en el ámbito educativo no innovar en materia presupuestaria sobre las partidas para las escuelas", sostuvieron.
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La Ciudad
