Carolina Taffoni / La Capital
Con más de treinta años de rock y blues sobre sus espaldas, Pappo se presentará esta noche, a las 21, y en una segunda función, a las 23, en La Rockería, Wheelwright 1745. El guitarrista estará acompañado por Gustavo González (batería) y Yulie Ruth (bajo). Como invitado tocará Boff, el violero de Riff.
Pappo planea hacer un resumen de los clásicos de toda su carrera, más algunos temas nuevos que, según adelantó, serán más densos y pesados que los de su último disco. En charla con La Capital el guitarrista aseguró que la crisis del país le "baja la moral" pero no afecta su carrera. También dijo que le gusta la música tecno y que el rock es una forma de vida que se transmite de generación en generación.
-¿Tenés planes para editar un disco?
-Sí, quiero editar un disco solista y otro de Riff, pero todavía tengo que arreglar por qué sello van a salir. Tengo una oferta de Sony y otra de Universal. Los que deciden son mis productores, porque yo solamente me dedico a tocar la guitarra. Por suerte ahora las discográficas están cambiando, porque parece que la Argentina dejó de ser una sucursal de McDonald's. Hasta hace poco las compañías se habían cerrado en traer gente de Miami con toda la pachanga, pero se habían olvidado de que la Argentina es una de las fuentes de rock más importante del mundo, junto con Estados Unidos, Inglaterra y Australia.
-¿Cómo te afecta la crisis por la que atraviesa la Argentina?
-Me baja la moral. Me da vergüenza ajena que un país tan rico como la Argentina tenga que estar mendigando ayuda de afuera, y que el mundo vea lo que está pasando. No puedo entender cómo el Congreso permite que el gobierno se pelee con los jueces. Si esto sigue así puede terminar en una guerra civil. Pero la crisis no puede afectar mi carrera, porque lo mío está más allá. Pappo es una marca, un clásico, nunca va a dejar de tocar.
-¿Participaste de los cacerolazos?
-No, eso no es lo mío. Está bien que la gente se manifieste, pero a mí ese sonido de murga no me gusta. No sé si es bueno para mi carrera estar ahí. Prefiero agarrar la guitarra y hacer un concierto a beneficio de quien lo necesite.
-¿Alguna vez pensaste en irte del país?
-Siempre me estoy yendo, lo que pasa es que uno tiene la esperanza de que algo va a cambiar, aunque sea un poquito. Pero estamos mal manejados. Yo no entiendo nada de política, lo que sé es que siempre va a haber corrupción, es inevitable.
-¿Qué te parece el grupo de tu hijo, Lovorne?
-Me parece bárbaro, aunque por supuesto les falta crecer. Al disco lo tuvieron que editar en forma independiente, porque tampoco tenían discográfica. Luciano es un buen guitarrista y puede llegar a hacer carrera. Yo los apoyo en lo que puedo, hice la producción del disco y les pasé algunos contactos. El no me pide consejos, pero igual yo le doy la última palabra. Jamás tuvimos una discusión.
-¿El rock es una cuestión genética?
-Sí, el rock es una cultura y una forma de vida, y se traslada de generación en generación. Esa es la única forma de que se mantenga vivo. El rock tiene una fuerza espiritual que lo mantiene vigente.
-¿Seguís peleado con los disc-jockeys?
-No, yo jamás me peleé con ningún disc jockey. Solamente tuve ese malentendido en televisión con DJ Deró. Para mí los disc jockeys no hacen música, esa es la cuestión. Pero a mí me gusta la música tecno. Voy a los boliches y escucho eso. A mí me gusta todo tipo de música, menos lo tropical y el folclore.
-¿Te considerás una leyenda?
-No, todavía no. Eso dejalo para cuando me muera.
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