Ramalá. - El líder palestino, Yasser Arafat rechazó los nombres propuestos por el gobierno israelí para sucederlo y acusó al premier de Israel, Ariel Sharon, de querer crear la discordia en las filas palestinas. "En caso de que desaparezca por cualquier razón, legalmente existe un vicepresidente que ocuparía mi cargo de presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) durante 60 días, hasta que se convoque a nuevas elecciones", dijo Arafat sobre su eventual sucesión. Según los expertos, es la primera vez que Arafat menciona por su nombre a un posible sucesor.
En una entrevista concedida al semanario egipcio Al Musawar, Arafat, que se encuentra confinado en la ciudad cisjordana de Ramalá desde hace dos meses, afirmó que los israelíes pretenden, al proponer nombres para sucederlo, "hacer surgir el disenso". De este modo, Arafat descartó como sus sucesores a los jefes de los servicios secretos palestinos en Cisjordania, Yibril Rayub, y en Gaza, Mohamed Dahlan, que son los hombres que propuso Israel. "Tratan de que me deshaga de ellos, pero tanto Rayud, como Dahlan, son muy queridos para mías", agregó Arafat. Los consejeros de Arafat declinaron comentar las informaciones.
El vicepresidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmud Abbas (Abu Mazen), lo reemplazaría a su vez como jefe de la OLP, agregó Arafat al rotativo de los Emiratos Arabes Al Ittihad y al semanario egipcio Al Musawar. En las entrevistas, Arafat también acusa a Israel de mencionar de manera intencionada a los jefes de la seguridad preventiva en Cisjordania y la Franja de Gaza, Gibril Radyub y Mohammed Dachlan respectivamente, como posibles sucesores suyos.
Por su parte, el diario israelí Yedioth Aharanot citó al diputado árabe-israelí Hashem Mahmeed, quien se reunió el miércoles con Arafat, advirtiendo contra una especulación prematura de la posible sucesión del presidente de la ANP. "Ni siquiera empiecen a soñar con sucesores. Cualquiera que intente tomar el puesto de Arafat mientras él siga vivo no vivirá ni un día", aseguró Mahmeed.
Bombardean Nablús
En tanto continuó la violencia en Medio Oriente. Israel lanzó ayer por segunda vez en menos de 24 horas un ataque aéreo contra complejos de la Autoridad Palestina en la ciudad cisjordana de Nablús, como consecuencia del que resultó herida al menos una persona, dijo un testigo. Los ataques con misiles efectuados por un helicóptero parecieron ser la continuación de las represalias por el asesinato de tres israelíes el miércoles a manos de un palestino que se adentró en un asentamiento judío en Cisjordania.
El ataque aéreo acaeció mientras el primer ministro israelí, Ariel Sharon, estaba en Washington para conversaciones con el presidente estadounidense, George Bush, dirigidas a reforzar las presiones de Israel para que EEUU rompa relaciones con el líder de la ANP. Sin embargo, la Casa Blanca volvió a reiterar ayer que EEUU vaya a romper relaciones con Arafat. A la vez, el el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, sostuvo que el presidente Bush expresó preocupación por el sufrimiento del pueblo palestino.
Miles de palestinos volvieron a manifestar ayer en Cisjordania en favor de Arafat mientras en algunas zonas autónomas impera el desorden en medio de las leyes aplicadas por milicias de la Intifada.
Los seguidores de Arafat se expresaron a pocas horas del encuentro entre el presidente George W. Bush y el premier Sharon, en la Casa Blanca. La manifestación más imponente se realizó en Ramalá, Cisjordania, donde Arafat se encuentra confinado hace dos meses. Al menos dos mi personas, entre activistas de todas las facciones palestinas, laicas e islámicas, se reunieron frente al cuartel general de Arafat y lanzaron eslogan contra Israel.
En tanto, en otras ciudades autónomas, como Jenin, Nablús, Rafah o Khan Yunis, reina cierto desorden y milicias de sectores integristas encabezaron diversas acciones. La cárcel de Jenin fue asaltada por decenas de palestinos armados que obligaron a la policía a liberar a 10 dirigentes y militantes de formaciones integristas radicales, arrestados algunas semanas por orden de Arafat. (DPA, Reuters y Télam)
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