El ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, viajará la semana próxima a los Estados Unidos para presentar su plan a la conducción del Fondo Monetario Internacional (FMI), a la espera de obtener el apoyo financiero necesario para sobrellevar la crisis. El Tesoro norteamericano volvió ayer a tener gestos de comprensión y hasta apoyo, pero sigue remarcando que las medidas que tomó el gobierno hasta ahora sólo van delineando lo que deberá ser el "plan sustentable" que tanto reclaman desde hace semanas. De plata ni hablar.
El viaje del titular del Palacio de Hacienda coincide con tres de las principales medidas anunciadas en su discurso del domingo pasado: la liberación del mercado de cambios (prevista para este lunes), la presentación del proyecto de presupuesto y la flexibilización del corralito, al menos en las cuentas salariales.
Las negociaciones de Remes con los popes del FMI estarán precedidas por una serie de declaraciones de apoyo al gobierno argentino del Tesoro de los Estados Unidos, así como de autoridades de España, Italia, Alemania y Brasil.
No obstante, en el Palacio de Hacienda no se oculta la preocupación por el sentido de los apoyos, que por el momento no se concretan en recursos financieros. Salvo la reprogramación de la deuda con Italia, en todos los casos se puntualizó que la asistencia se canalizará a través de los organismos multilaterales.
Desde los últimos días de gestión del ex presidente Fernando De la Rúa, las autoridades del FMI, así como las del Tesoro, destacan la necesidad de que Argentina presente un "plan sustentable" como requisito para nuevos desembolsos.
Por lo pronto, el gobierno ya alertó a legisladores y gobernadores del oficialismo sobre la necesidad de aprobar cuanto antes y sin grandes modificaciones el presupuesto, que por primera vez en once años se aprobará fuera de los plazos legales.
El Tesoro americano pide la letra chica
El Tesoro americano continuó ayer con sus mensajes de apoyo parcial al gobierno de Eduardo Duhalde, al señalar que se realizaron adelantos "sustantivos" tras el anuncio de las últimas medidas financieras, aunque preguntándose cuándo se darán a conocer los "detalles" del plan.
El titular del Tesoro, Paul O'Neill, se mostró ayer "esperanzado" en que el gobierno sea capaz de generar estabilidad, aunque no dio pistas sobre si habrá una nueva asistencia financiera. A la vez, aseveró que su país no se arrepiente en absoluto sus decisiones tomadas en los últimos meses frente a la crisis argentina.
"No creo que haya nada que Estados Unidos hubiera hecho diferente", declaró O'Neill esquivando las preguntas sobre la postura del Fondo acerca de Argentina. "No sé detalles, pregúntenle a ellos", dijo. Reiteró que el plan económico presentado es "un paso importante" y "sustancial", pero recordó al Ejecutivo que todavía quedan reformas pendientes.
"Estoy preocupado por lo que veo en televisión, los problemas sociales, y muy esperanzado de que el presidente Duhalde cree las condiciones para una situación estable", apuntó. Pero, "primero hay que poner las bases para la estabilidad", agregó.
Al ser consultado por las diferencias entre la actual situación de Argentina y la de México en 1995, cuando ese país recibió una asistencia internacional de casi 50 mil millones de dólares apoyada por el Tesoro norteamericano, O'Neill apuntó que la diferencia está en el petróleo que puso como garantía el Estado mexicano.
Ayer, también el subsecretario del Tesoro, John Taylor, afirmó que el plan económico del gobierno de Argentina "ha encarado los asuntos más apremiantes de una forma efectiva". "Han presentado las líneas generales de un plan y algunas de las áreas son más detalladas que otras. Tienen la intención de cubrir esos detalles, sólo es cuestión de cuándo lo harán", apuntó Taylor.
Gestos en todo el mundo
Por otra parte, también en líneas generales se apresta a dar su apoyo el jefe del gobierno de Alemania, Gerhard Schroeder, cuando el 15 de este mes arribe al país en visita oficial y tome contacto personalmente con las dificultades que enfrenta la economía local. "La visita será una señal política de que no abandonaremos a un amigo en un trance como éste", señaló desde Berlín una fuente del gobierno alemán.
Asimismo, el Fondo no sólo sigue de cerca la situación por la que está pasando la economía argentina, sino que advierte que seguirá "apoyando" al país para que logre superar la crisis. Así lo manifestó Lorenzo Pérez, desde Brasilia, encargado de la misión que sigue el caso Brasil, quien señaló: "Hemos apoyado mucho a Argentina y la seguiremos apoyando".
Desde Madrid, el presidente del Banco Santander Central Hispano (BSCH), Emilio Botín, consideró que la situación argentina "se va encaminando hacia un sistema financiero viable".
El embajador de Italia en Argentina, Roberto Nígido, aseguró ayer que su gobierno pondrá "todo el peso e influencia" que tiene en el G-7 y en el FMI, para que se ayude a Argentina a superar la crisis económica.
Frío del G-7
En tanto, los ministros de Economía de los siete países más industrializadas del mundo (G-7) se reunirán desde hoy en Ottawa, Canadá, para realizar un análisis global de su sector, incluida la situación argentina. Pero en Ottawa, no se elaborará un plan especial para resolver la crisis del país, tal como se especuló en distintos ámbitos financieros, confirmaron ayer fuentes del gobierno canadiense.
Sobre la situación en Argentina, los funcionarios canadienses a cargo del organización de la cumbre dijeron que no está previsto elaborar ningún plan o directriz especial para resolver la crisis que atraviesa el país.
La Ciudad
