Hubo marchas pacíficas en otras localidades de la zona

Casilda volvió a protestar contra la crisis económica

Casi un millar de personas hizo un corte parcial sobre la ruta nacional 33

Silvia Carafa / La Capital

Casilda. - Una nueva jornada de protestas contra la crisis económica se realizó ayer sin incidentes en varias localidades del sur santafesino. Las manifestaciones tuvieron como epicentro a la ciudad de Casilda, y abarcaron a Bigand, Chabás y Chañar Ladeado. En cada lugar se realizaron cortes parciales de rutas y reparto de volantes. Las demandas se centraron en la reactivación de la industria, rebajas en los costos del peaje y contra el aumento en los servicios.
En Casilda, casi un millar de personas llegó hasta la ruta 33, después de marchar por calle Ovidio Lagos. En el lugar hubo un corte parcial de ruta para poder entregar volantes a los automovilistas. De la marcha participó una columna de obreros de la fábrica Gherardi. "Declaramos la rebelión fiscal para que se vaya este gobierno nacional que no nos representa", sostuvo el portavoz de la Comisión de Emergencia, Antonio Luraschi.
El dirigente también expresó que el gobierno local "nos viene acompañando, y ha tenido actitudes positivas que le valieron tirones de oreja por parte del gobierno provincial". Además, señaló que la rebelión fiscal es un tema que "se viene masticando hace rato y, de hecho, el 80 por ciento de la población ya no paga los impuestos", y aclaró: "No es lo mismo no poder pagarlos que plantarse, que es una postura".
"En cuanto a la rebelión en el pago de servicios estamos organizando a los vecinos por manzanas -explicó-, para aguantar cuando los vengan a cortar, salvo el teléfono, que lo cortan a distancia"
Según Luraschi, "salvo unos pocos, la ciudad está en la lona, hace semanas que los comerciantes lo único que hacemos es pararnos en la puerta para ver si entra alguien. El 75 por ciento de la población ya no tiene cobertura médica y depende de un hospital que está desabastecido, con una atención más que precaria", acotó.
Sin embargo, para el concejal aliancista Mauricio Plancich, la cuestión no es tan lineal: "El no pago de los impuestos y servicios que algunos están promoviendo no es algo en lo que piensa todo el pueblo. La rebelión fiscal está ocurriendo de hecho porque la gente no puede pagar los impuestos", explicó. Pese a todo, la movilización no alcanzó la contundencia de las marchas anteriores. "La mayoría de los vecinos miraron desde la vereda", fue el comentario, aunque nadie se mostró dispuesto a pasar por alto que la ciudad "no recibió ninguna ayuda después del Casildazo y por eso la gente sigue con bronca y movilizada".
En Chabás, si bien la actividad comercial fue normal, unas 50 personas instalaron una olla popular a la vera de la ruta 33, cerca de la salida de la zona urbana hacia Rosario, y repartieron volantes.

Como hace 20 días, la gente salió a repudiar el corralito.