Asunción. - El ministro del Interior de Paraguay, Julio Fanego, se convirtió ayer en el segundo funcionario del gobierno en dimitir en dos días, tras ser acusado de ordenar a la policía el secuestro y tortura de dos dirigentes políticos de izquierda. El lunes renunció el ministro de Justicia, Silvio Ferreira. "Quiero informarles que he presentado mi renuncia al cargo de ministro del Interior, no por un complejo de culpabilidad, sino todo lo contrario, para dar vía libre a la transparencia en la investigación de los hechos", dijo Fanego. El jefe del izquierdista Movimiento Patria Libre, Juan Arrom, dijo que la policía lo secuestró y lo torturó por órdenes de Fanego. "Yo voy a brindar todas las aclaraciones que la Justicia requiera", dijo el ministro. Arrom fue aprehendido el 17 de enero junto con su segundo en Patria Libre, el periodista Anuncio Martí, y fue localizado por familiares el 30, en una casa de propiedad de un jefe policial, que fue utilizada como centro clandestino de detención. Martí dijo en conferencia de prensa, tras ser dado de alta de un hospital, que ambos fueron "víctimas del terrorismo de estado, persecución ideológica y de una violencia expresamente contraria a los derechos humanos". La policía acusó inicialmente a los detenidos del secuestro de María Edith Bordón, esposa de un acaudalado empresario de la construcción desaparecida desde mediados de noviembre del año pasado. Bordón fue liberada el 19 de febrero, tras 64 días de secuestro, después de que su marido, Antonio Debernardi, pagara 2,2 millones de dólares de rescate. La fiscalía exculpó a Martí y levantó la orden de detención en su contra una vez el dirigente izquierdista fue rescatado de su cautiverio. "La fiscalía emitió esa orden de captura para encubrir a la policía, porque contra mí no había nada", dijo Martí. "Simplemente buscaba justificar que yo apareciese vivo, en manos de los agentes, o muerto, en algún escenario montado para tapar una ejecución sumaria". Desde que se destapó el escándalo del presunto secuestro y tortura de los dos dirigentes izquierdistas, el gobierno ha destituido al comandante, el subcomandante y el jefe de investigaciones de la policía. El gobernante Partido Colorado todavía exige cambios más profundos, en tanto el vicepresidente, Julio César Franco, dijo que si el presidente no muestra mayor firmeza debería renunciar. Arrom, quien continúa hospitalizado, quedará preso por orden judicial en relación con el secuestro de Bordón. Según una junta médica que lo examinó, tiene serias lesiones en la cabeza, garganta, pulmones, zona lumbar, testículos y extremidades inferiores. (Reuters)
| |