Año CXXXV
 Nº 49.382
Rosario,
miércoles  06 de
febrero de 2002
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La crisis. El gobierno postergó la puesta en vigencia del dólar libre
Los bancos operan pero el feriado cambiario seguirá por dos días
De todos modos, la actividad bancaria será limitada. La flexibilización del corralito pasó para el lunes

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) prorrogó ayer hasta mañana inclusive el feriado cambiario total y parcial de la actividad bancaria y autorizó a las entidades del sistema financiero para realizar una serie de operaciones que estuvieron restringidas durante los últimos días. Sin embargo, la habilitación no incluye a las disposiciones anunciadas el domingo por el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, como la flexibilización del denominado corralito.
El gobierno de esta manera busca evitar una estampida del dólar cuando comience a flotar libremente, ya que de la evolución de la moneda estadounidense depende en gran parte el plan económico que apunta hacia la pesificación total.
El Banco Central informó mediante una comunicación que se mantendrá hasta el jueves inclusive el feriado cambiario. En tanto, autoridades de la entidad precisaron que hoy se redactarán todas las reglamentaciones para instrumentar los cambios introducidos al corralito.
La postergación en la publicación de las normas obligaría a su vez a demorar el levantamiento de las restricciones a las extracciones de las cuentas salariales. Por lo tanto, durante esta semana se podrán realizar extracciones de las cuentas sueldo sólo dentro de los límites de 1.500 pesos mensuales.
Asimismo, la compraventa de dólares se posterga hasta el viernes si es que la autoridad monetaria no vuelve a prorrogar el feriado cambiario. El estiramiento por 48 horas de la veda cambiaria y el levantamiento parcial de la operatoria bancaria fue dispuesta luego de varias reuniones entre funcionarios de Economía y del Central, que debieron acelerar la redacción de la norma antes de una eventual convulsionada reapertura de la Bolsa de Comercio porteña.
El BCRA permitirá la realización de la mayoría de las operaciones bancarias:
* Pago de jubilaciones y pensiones.
* Retiros de las cuentas sueldos y de las cuentas donde se acrediten haberes previsionales, dentro de los límites del corralito.
* Transferencias de cuentas de empleadores a cuentas de empleados para acreditar remuneraciones.
* Cobro de facturas de servicios con tarjetas de débito, cheque o de efectivo solo mediante extracción y simultánea imputación.
* Recepción de depósitos en efectivo y cheques.
* Transferencias entre cuentas en pesos entre un mismo o distintos y entre un mismo o distinto banco.
* Débito en cuenta para pago de servicios e impuestos.
* Cajas de seguridad.
* Liquidación de operación realizadas a través de cajeros automáticos y compra en comercios con tarjetas de crédito y débito.
* Transferencias entre cuentas corrientes de una misma entidad abiertas en el Banco Central para atender ciclos de compensación diaria.
* Transferencias entre cuentas de entidades abiertas en el Banco Central.
* Cierre de ciclos de compensación pendientes a la fecha.
* Realización de la cesión de documentos presentados para gestión de cobro al 6 de febrero.
* Generación o aumento de saldos deudores en las cuentas corrientes de clientes por las operaciones de los dos puntos anteriores.

Hacia el dólar libre
Las medidas económicas que pretende aplicar el gobierno implican, entre otras cosas, la flexibilización del corralito, la pesificación total de la economía y la liberalización del mercado de cambios, lo que conllevará la libre flotación del dólar.
La evolución de la moneda estadounidense y la cotización de las acciones en la Bolsa porteña centrarán la atención de los operadores financieros. La contemplación y la cautela son las conductas dominantes entre los analistas en el momento de trazar un panorama sobre el comportamiento de los inversores.
Puesto en marcha el nuevo plan económico se insiste en que el precio del dólar libre será la variable dinámica que orientará el comportamiento futuro del mercado accionario.
En las escasas operaciones realizadas ayer informalmente en el mercado cambiario se escucharon valores de venta de 2,15 pesos por dólar, pero la verdadera prueba de fuego se conocerá cuando se reanude la operatoria en todos los mercados y con la moneda estadounidense libre ya unificado.
Antes de conocer este nuevo feriado, el vocero presidencial, Eduardo Amadeo, anticipó que cuando se deje flotar libremente el tipo de cambio "al principio habrá una pulseada del gobierno con el mercado", pero aseguró que el dólar "se ubicará en un nivel muy razonable".



Sin colas en los bancos, el martes pareció un domingo.
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