Año CXXXV
 Nº 49.382
Rosario,
miércoles  06 de
febrero de 2002
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La crisis. Prevé una caída del PBI del 5% y un déficit de $ 3.000 millones
El oficialismo pretende aprobar el presupuesto en dos semanas
Remes Lenicov presentó ayer la propuesta ante los legisladores. Prevé una caída del 5 % del PBI

El ministro de Economía Jorge Remes Lenicov presentó ayer en la Cámara de Diputados el proyecto de presupuesto para el 2002, que prevé una caída del producto bruto interno (PBI) del 5% y un déficit de 3.000 millones de pesos. El oficialismo quiere sancionarlo antes del 15 de febrero y la comisión encargada de discutirlo se reunirá hoy para comenzar a discutirlo. Lenicov espera que durante el segundo semestre de año se inicie la recuperación argentina para quebrar la línea recesiva iniciada desde 1998.
El titular del Palacio de Hacienda presentó el presupuesto ante los legisladores junto al jefe del gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario de Hacienda, Oscar Lamberto, durante un acto que se prolongó unos 45 minutos en la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Jorge Matzkin.
Este presupuesto, que prevé un total de erogaciones por 38.000 millones de pesos, registra un superávit operativo del 1% del PBI. Sin embargo, como consecuencia del pago de los intereses a los organismos internacionales de crédito (FMI, BID, entre otros) y la primera cuota del canje de deuda pública, el saldo total registra un déficit de 3.000 millones, algo más del 1% del PBI.
Se trata del tercer proyecto presupuestario para el año en curso elevado al Congreso por el PEN, registrando entre ellos un total de un 11% de diferencia en materia a resultado final del PBI, ya que el primero, en septiembre de 2001, preveía un crecimiento del 6% ; el segundo, en diciembre, una suba del 1 Además, por primera vez desde 1992, cuando regía la extinguida ley de convertibilidad, la inflación estimada superó el dígito, al situarse en el 15 por ciento. Por eso, a pesar de que se prevé una caída del PBI, se estime que habrá una suba de la recaudación del IVA, en términos nominales, y allo se sumará la restitución de impuestos que se tomaban a cuenta del IVA.
Las exposiciones de Capitanich y Remes Lenicov fueron, esencialmente, de carácter político y no se registraron intervenciones por parte de los legisladores, tanto de la oposición como del oficialismo. Se acordó que los miembros de la misma comisión de Presupuesto y Hacienda comenzarán hoy mismo el análisis para tratar de llevarlo al recinto la semana próxima. El oficialismo, por su parte, pretende que sea aprobado antes del 15 de febrero.
Posteriormente, Lamberto afirmó en conferencia de prensa que de poder cumplirse este presupuesto, no se generarán mayores presiones inflacionarias a las previstas, no se deteriorará el salario de los trabajadores y se apuntalará al aparato productivo. También se prevé un crecimiento del saldo de la balanza comercial de 2.139 millones.
Lamberto advirtió que "el Estado nacional es lo más parecido a una municipalidad, porque no tiene financiamiento ni adentro ni afuera".
Cuando se lo consultó sobre la reducción del gasto, el secretario detalló que llegará por el lado de la cesación de pagos de la deuda, el 13 por ciento del recorte salarial, la reducción de los aportes a las provincias y una disminución del 30 por ciento de los bienes y servicios que adquiere la Nación. Lamberto evitó referirse a otros ajustes, como el programado para las cuentas de las universidades nacionales y los planes de promoción de las provincias.
"Es posible que venga muchas veces a discutir el presupuesto porque el escenario es cambiante", reconoció Lamberto, en una definición que mostró los límites de las cuentas delineadas por el gobierno nacional.
Por último, el secretario desestimó que el aumento de los combustibles, que pasará de 38 centavos a 43 centavos pudiera traer aumento de los precios de la nafta y aseguró que la mayor recaudación estimada del IVA será porque el estado dejará de devolver beneficios aprobados por la gestión anterior.
Entre otras medidas que prevé este proyecto de presupuesto para llegar a esa suma se cuenta una suba de la alícuota de las contribuciones patronales para el sistema jubilatorio a la tradicional del 11 por ciento, en lugar de la actual del 6% , fijada por la anterior administración, junto con la retención que se aplicará a las exportaciones de hidrocarburos.



Remes y Lamberto apuestan a quebrar la racha recesiva.
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