Más de la mitad de los rosarinos se consideran buenos peatones. Pero a la hora de la verdad, entre la teoría y la práctica hay todavía grandes diferencias. En una encuesta realizada por la Dirección de Tránsito de la Municipalidad entre 6.678 personas, el 52 por ciento dijo considerarse un buen peatón, y la mayoría aseguró respetar el semáforo y la senda peatonal. "Lo que dijo la gente dista bastante de la realidad, creo que a los rosarino se los puede considerar peatones regulares", aseguró el titular de Tránsito, Manuel Sciutto. Claro es que además entre el 2000 y el 2001 aumentó un 60 por ciento el número de accidentes en los que están involucrados peatones.
El relevamiento, realizado sobre un 45% de hombres y el 55% de mujeres, se realizó en tres lugares de la ciudad: en la esquina de San Juan y San Martín, en Balcarce y Pellegrini, y en la peatonal Córdoba. Y el 36% de los consultados tiene entre 15 y 30 años, el 34% están entre los 30 y los 50 años, y el otro 30% tiene más de 50 años.
La diferencia entre lo que la gente dice y lo que hace no sólo reside en que la mayoría se considera buen peatón. "Un alto porcentaje dijo respetar las sendas peatonales y los semáforos para cruzar la calle, pero eso no se respeta en la realidad. En algunas esquinas hay personal del Programa Rosario Vive controlando, y cuando se va, la gente deja de respetar la norma", apuntó el director de Tránsito.
Y los carteles indicadores parece que tampoco llaman la atención de los peatones rosarinos. "En la esquina de Paraguay y Córdoba, que es una de las más conflictivas para cruzar la calle, hay una indicación que advierte por dónde hay que cruzar para no correr riesgo. Pero la gente no la cumple", dijo Sciutto, casi como una queja.
Una mala costumbre
"La gente tiene la costumbre de obviar las normas cuando entiende que no corre riesgo de sufrir un accidente", explicó el director de Tránsito.
Pero para el funcionario, esa mala costumbre no es sólo rosarina, sino que se trata de un mal nacional. "En otros países del mundo la norma se respeta siempre y la gente cruza por la esquina aunque no estén circulando autos. Acá pareciera que siempre está primero la comodidad", aseguró.
Y el que no respeta la norma siempre tiene una excusa, la más común es: "A mí nunca me pasó nada". Pero los números no dicen lo mismo. "Estadísticamente, está demostrado que este tipo de actitudes trae siempre consecuencias. En Rosario, entre el 2000 y el 2001 aumentaron el 60 por ciento los accidentes en los que están involucrados peatones", señaló Sciutto.
Aunque aclaró que "esto no significa que en estos accidentes de tránsito la responsabilidad sea exclusiva del peatón", el funcionario explicó que "hay también errores por parte de los automovilistas, pero lo cierto es que las estadísticas de accidentes entre autos han disminuido notablemente".
Los factores que influyen en el aumento de los accidentes son muchos y esta parece ser la época propicia. "La situación de crisis socioeconómica que atraviesa la población en estos momentos resulta un elemento que puede incidir en las posibilidades de que se produzca un accidente. El peatón está más distraído porque está más nervioso y va pensando en todos los problemas que tiene", aseguró el director de tránsito.
Pero aunque aumente la distracción del peatón, los automovilistas tendrán que colaborar. "El que va en auto siempre le echa la culpa al que va caminando o al ciclista", apuntó el funcionario, quien aclaró: "Aunque exista esta tendencia por parte del peatón a no respetar las normas, el automovilista tendrá que ayudar porque todos son responsables".
La Ciudad
