Multitudinario cacerolazo en Arroyo Seco

Alrededor de 500 personas reclamaron contra el gobierno nacional y criticaron a la dirigencia política

Andrés Abramowski / La Capital

Arroyo Seco. - Alrededor de 500 personas protagonizaron ayer un cacerolazo convocado por una multisectorial que aglutina a productores agropecuarios, comerciantes, docentes y estudiantes, a quienes se sumaron vecinos y desocupados. El reclamo, similar al planteado en otros puntos del país en cuanto al corralito y la Corte Suprema, también apuntó a la crisis que se vive en la ciudad. Se criticó duramente a las autoridades locales, se pidió rebajas del gasto público, e incluso se pidió la renuncia de un concejal que, curiosamente, se encontraba en la manifestación brindando su apoyo.
La marcha de ayer por la mañana fue parte de una serie de asambleas que la multisectorial viene realizando en la plaza 9 de Julio, frente a la sede comunal, donde, además, un grupo de desocupados mantiene desde el fin de semana una carpa en reclamo de asistencia. La protesta se desarrolló en calma, tal como se encargó de remarcar el propio intendente justicialista Pedro Spina, quien salió a la calle a recibir un petitorio que le entregaron tanto a él como a los concejales.
"Estamos cansados de padecer las internas de la dirigencia y por eso pedimos comisiones de control a las instituciones políticas", dijo una docente que integra la multisectorial, Susana Cianfagna. La mujer remarcó en los pedidos que los planes de empleo y subsidios que pudieran otorgarse sean monitoreados por ONG, "para evitar prácticas de clientelismo político". Cianfagna dijo que la marcha "fue muy importante por lo heterogénea" y advirtió que la multisectorial seguirá con las asambleas populares, trabajando en el armado de comisiones de control popular.
Por su parte, los desocupados solicitaron que se mejore la atención en el hospital, cuya demanda aumenta en virtud de la crisis, y que se amplíe la capacidad de los comedores comunitarios, entre otros puntos.
El intendente Spina dijo estar de acuerdo con que "la gente manifieste su descontento con cordura y respeto, tal como sucedió", al tiempo que afirmó que estudiará los puntos del petitorio que atañen a su gestión. Sin embargo, sostuvo que "el municipio es un limón que ya no se puede exprimir" para dar a entender que no puede haber muchos más ajustes. "Sólo tenemos tres secretarios, que ganan 1.450 pesos por mes. El sueldo del intendente es de 1.500 y de 1.000 el de los ediles. La recaudación es cada vez más baja y la coparticipación no aparece. Y en cuanto a los problemas de índole nacional es casi nada lo que podemos hacer", afirmó.
Además, aprovechó para hacer su propia protesta: "Había entre los manifestantes gente que debe miles de pesos en impuestos, lo cual repercute negativamente en las cuentas. La semana que viene publicaremos un listado de los deudores, para que también se sepa esto".
Asimismo, anunció que desde ayer se empezó a brindar, en conjunto con Cáritas, asistencia alimentaria a cien adultos desocupados, ya que los niños tienen cubiertas sus necesidades en comedores de la zona. Es lo que hay, aunque todos coinciden en que haría falta al menos 300 raciones.