Suspenden al cura que confesó ser homosexual

Un cura español que confesó públicamente ser homosexual y no respetar el celibato será suspendido de toda actividad eclesial ya que el Episcopado de su país lo considera víctima de un desorden moral. José Mantero, vicario de 39 años de la Parroquia de Nuestra Señora del Reposo, del pueblo andaluz de Valverde del Camino, de apenas 12 mil habitantes, hizo su confesión la pasada semana a la revista madrileña homosexual Zero y el artículo fue titulado con una frase del cura: “Gracias a Dios que soy gay”.
El portavoz del obispado de Huelva, José María Roldán, se mostró molesto porque el vicario hizo pública su condición y confesó haber tenido una relación homosexual, quebrando así el celibato, pero no se dirigió “en ningún momento” al obispado del que depende.
Este comportamiento, según Roldán, “le ha dolido” al obispo de Huelva, Ignacio Noguer, quien ha determinado que no tomará ninguna decisión hasta que no hable personalmente con Mantero, con el deseo de que la situación “se aclare en breve tiempo”. Roldán incluso dijo que Mantero procedió mal. “La forma correcta habría sido confesar su condición y abandonar la Iglesia al no cumplir sus preceptos”, planteó.
Según el diario español El Mundo, el sacerdote está en Madrid desde un día antes de que se publicara su entrevista en Zero, consciente de la reacción que iban a causar sus declaraciones y el acoso que él y su familia iban a sufrir por parte de la prensa.
Las voces de Dios
En un artículo de El Mundo titulado “Dios habla de muchos modos”, Mantero responde a las críticas con una pregunta: “¿Qué más dará que uno sea heterosexual o hilandera de Velázquez, gay o camionero de área de servicio, bisexual o maquinista de la general, transexual o Buster Keaton vestido de corto?”.
El obispo de Mondoñedo-Ferrol, monseñor Gea, consideró que Mantero es un “enfermo” y el obispo Asenjo, portavoz de la Conferencia Episcopal, afirmó que la homosexualidad es un “desorden moral”.
Por su parte, el obispo auxiliar de Barcelona, Joan Carrera, dijo que lo de Mantero “no es un problema de orientación sexual, sino de incumplimiento del celibato” y que se trata de “una historia personal que a mí me merece respeto, porque supongo que habrá sufrido mucho”. (Télam-SNI)