Año CXXXV
 Nº 49.381
Rosario,
martes  05 de
febrero de 2002
Min 19
Máx 25
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Tuquía tirita de frío entre escombros
Miles de damnificados por el sismo, que mató a 44 personas, durmieron al aire libre tras la tragedia

Residentes turcos sin dormir y tiritando de frío ayudaban ayer a los sobrevivientes y enterraban a las víctimas del poderoso terremoto que cobró la vida de 44 personas y dejó un saldo de más de 300 heridos.
Miles de personas se acurrucaban alrededor de fogatas y cocinas de campaña tras pasar una helada noche al aire libre después de la tragedia.
“Aún estamos vivos, pero es como si estuviéramos muertos”, dijo Ismail Karagoz, quien lamentó la muerte de vecinos y animales, de los que dependen para su sustento.
Las operaciones de rescate se habían suspendido el domingo por la noche, casi 12 horas después que el terremoto sacudiera la provincia de Afyon, mayormente agrícola, ubicada a unos 250 kilómetros al sudeste de Ankara, la capital turca.
Funcionarios públicos anteriormente habían informado que había 45 víctimas fatales pero el primer ministro Bulent Ecevit declaró ayer que la cifra de muertos era de 44.
El personal de rescate señaló que los edificios, construídos con ladrillos secos al sol, se derrumbaron con los temblores y se transformaron en montañas de escombros y polvo sin orificios de aire que permitieran mantener vivas a las víctimas.
“Hemos determinado que no hay sobrevivientes debajo de los escombros. Por lo tanto, los esfuerzos de búsqueda y rescate han terminado”, precisó el vicegobernador de Afyon, Halil Ibrahim Turkoglu.
Las autoridades turcas, criticadas por haber respondido con demasiada lentitud a dos grandes terremotos ocurridos en 1999, que dejaron más de 16 mil muertos, dijeron que habían enviado hospitales móviles, casas prefabricadas, alimentos y cobijas a la región y establecieron puestos de primeros auxilios improvisados para atender a los heridos. Sin embargo, la ayuda era insuficiente para muchos que pasaron la noche acurrucados debajo de lonas impermeables en la parte trasera de remolques. (Reuters)


Diario La Capital todos los derechos reservados