Nuevo impulso a la reforma en la provincia

La ratificación presidencial a la idea de reformar la Constitución nacional otorgará un nuevo brío a la idea de hacer lo propio con la Carta Magna de la provincia de Santa Fe. Una tarea en la que el ministro de Gobierno, Lorenzo Domínguez, siguió trabajando aun después de que el gobernador Carlos Reutemann ordenara poner el proyecto "en el freezer" hasta tanto sobrevinieran tiempos sociales más tranquilos.
Domínguez le dijo ayer a La Capital que esperan conocer las precisiones sobre los anuncios que hará mañana el presidente Duhalde y en principio ratificó la idea de realizar simultáneamente la reforma en la provincia. De hecho, el ministro adelantó que este viernes recibirá a la cúpula justicialista, dando continuidad así a la ronda de consultas con los partidos políticos que ya mantuvo con la UCR y el PSP.
"La idea ha sido la de aprovechar la oportunidad de ambas elecciones (es decir la nacional y provincial simultáneas por una cuestión de costos), por lo que si hay una convocatoria desde la Nación sumaríamos la de la provincia", indicó Domínguez.
No obstante, el ministro se esforzó por extremar la prudencia en la cuestión. No hizo anuncio alguno y dijo estar esperando la reunión del presidente Duhalde con los gobernadores en la que se impondrá a éstos sobre la reforma política.
Domínguez explicó que si bien en sus charlas con los restantes partidos políticos ha recogido una buena predisposición para la reforma, "la ronda está destinada a definir los temas que deberían incluirse". Pese a todo, de estas conversaciones ya han surgido algunas definiciones que son precisamente las que ahora han vuelto a sustentar la iniciativa.
Nadie parece querer en la provincia una reforma constitucional que no se realice a través de una convención constituyente y por eso se dejaron de lado otras propuestas, como la de convertir a la Legislatura en constituyente. Asimismo, existe coincidencia en que la cuestión deberá importar el menor gasto posible.
Si todo esto no llegara a cumplirse también se conversa sobre aquellas cuestiones que podrían ser reformuladas mediante leyes hasta tanto se logre la reforma constitucional. Pero el dato más significativo es que el gobierno está seguro que bajo los presupuestos enunciados la ciudadanía ve con buenos ojos una reforma constitucional. "La percepción que tenemos de la gente es positiva", aventuró Domínguez.
La gente parece querer la reforma por cuanto la percibe, correctamente, como una disminución del gasto político y un intento de eficientización del sistema institucional", opinó el ministro.
J.S.M.