Venado Tuerto. - El sur provincial asiste con expectativa a la reactivación de la industria cárnica con la reapertura del frigorífico Cepa, que a partir de hoy volverá a faenar a un ritmo de 425 cabezas semanales y para lo cual reincorporará a unos 200 trabajadores. En tanto, la comuna de Santa Isabel intenta recuperar su principal fuente de trabajo, el frigorífico Fernarolo, cerrado desde hace tres meses, a partir la unión de una cooperativa de trabajadores y productores de cerdo. Tampoco se descarta que Rafaela Alimentos reabra su planta de Casilda.
Tras nueve meses inactiva por la reaparición de la aftosa, Cepa retomará su ritmo normal de trabajo por la reapertura de la exportación de carnes argentinas a Europa. El gremio de la carne celebró el hecho, aunque mostró su preocupación por un recorte salarial de entre un 10 y un 20%. No obstante las perspectivas son buenas, incluso se prevé tomar personal en los meses venideros.
De todas maneras los trabajadores ya resolvieron que los recortes se discutan por secciones en el marco de una asamblea. "Nuestra intención es acompañar para que la industria retome su funcionamiento normal y así lograr más reincorporaciones", dijo el gremialista Jorge Baigorria, y agregó: "De los 280 trabajadores que quedaron afuera con garantía horaria, la empresa retomará a unos 200. Esa cifra habría que sumarla a los 110 que no fueron suspendidos, con lo cual la planta contará con 310 operarios".
Desde el gremio se espera que Cepa comience a recuperar a partir de este mes los volúmenes de producción que tenía hasta antes del rebrote aftósico, cuando faenaba unas 550 cabezas por semana. Si bien la firma adeuda salarios familiares, garantía horaria y vacaciones, el gremio aceptó que la empresa empiece a saldar esas acreencias una vez reanudadas las operaciones.
Expectativa
En Santa Isabel se está trabajando para recuperar la principal fuente laboral, el frigorífico Fernarolo, merced a la unión de una cooperativa de trabajadores, el apoyo de productores de cerdo y una cadena de comercialización que ya está puesta a punto.
Para ello, el presidente comunal Juan Enrique Lombardi se entrevistó con los responsables de la empresa para obtener la luz verde que permita a la cooperativa de trabajadores reactivar la producción de fiambres y chacinados.
"Necesitamos con urgencia contar oficialmente con las instalaciones para funcionar legalmente", explicaron los integrantes de la cooperativa. La empresa se presentó en convocatoria siete meses atrás y está sin funcionar desde hace tres, con graves consecuencias para la economía del pueblo, que siempre dependió en gran parte de esta actividad.
Para cuidar las instalaciones surgió una cooperativa de trabajo con el objetivo de continuar con el frigorífico en marcha, formalizando un contrato de locación con los directivos de la empresa. La cooperativa ya tiene los registros legales correspondientes.
Además se está trabajando en ajustar proyectos como servicios de faena a terceros, deposte y fabricación de chacinados y fiambres. La factibilidad del plan se afianza en la decisión de los productores de cerdos de la zona que proveerían entre 1.500 y 2.000 cerdos semanales, lo cual reportaría mano de obra para no menos de 120 personas.