A Ricardo Palma no le queda otra que apechugar, agachar la cabeza y afrontar la adversidad. A la necesidad de armar un equipo con juveniles, ahora se le suma que podría irse Santiago Raymonda, pieza clave en el reducido plantel de Central Córdoba, quien estará a prueba por unos días en Rosario Central. "Es muy difícil suplantarlo y no tenemos ni dinero ni tiempo para inscribir a otro jugador. Así se hace muy difícil", comentó resignado el entrenador. Palma dio la autorización para que entrene con los canallas "porque no puedo cortarle las alas, ni las ganas de crecer del jugador", y agregó que "si bien estoy convencido de que ha progresado, le haría faltar seguir jugando este campeonato para Central Córdoba". El técnico charrúa también mostró su fastidio por los desmanejos que derivaron en su momento en la contratación de Raymonda por parte de un grupo empresario. "Yo lo traje a probar a Central Córdoba y al final terminó arreglando con otra gente". Por otro lado, la llegada de un grupo inversor a la entidad de Tablada sigue en veremos. El sábado pasado mantuvieron una reunión con el síndico a cargo de la presidencia, Santiago Pezza, quien deslizó que el tema se estaría definiendo en una próxima reunión que se concretaría luego del partido que los charrúas afrontarán frente a Instituto el próximo sábado. Pezza fue determinante con respecto a los jugadores que continúan el paro. "Les reconozco el derecho a cobrar. Pero si bien el diálogo no está roto, sino hay una tregua es difícil que vuelvan. Tienen que entender que la situación del país es por demás de compleja. Hoy nosotros tenemos que respetar a los chicos que salieron a jugar el sábado". Al síndico, el resultado ante los sanjuaninos hoy le da aire.
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