Un chico está en coma y creen que los padres lo golpearon

Una criatura de 13 meses permanecía anoche en coma luego de haber sufrido doble fractura de cráneo y también de la tibia, mientras su madre y el concubino permanecían detenidos a disposición de la Justicia bajo sospecha de ser quienes causaron las lesiones. Al cierre de esta edición, el estado del chico era grave aunque los médicos indicaron que evolucionaba "lenta y favorablemente".
El caso salió a la luz el viernes, cuando los médicos del Hospital de Niños Víctor J. Vilela atendieron al pequeño y sospecharon que estaban ante un niño maltratado. Las autoridades del nosocomio llamaron inmediatamente a la seccional 11ª, como es rutina en estos casos, y un rato después la policía detuvo a la madre del bebé en el mismo hospital. Horas después, los efectivos arrestaron también a su concubino.
Se trata de Julieta Ayala, de 22 años, y de Javier Monzón, de 24. Aunque ambos permanecen bajo arresto, los investigadores del caso sospechan que es Monzón quien golpeaba al chico. Según voceros policiales consultados por este diario, refuerza esta hipótesis el hecho de que Monzón sería un hombre "muy violento" que cuenta además con antecedentes policiales.
Cuando ingresó al hospital, llevado por su madre, el chico tenía fractura temporoparietal bilateral, un hematoma subdural y fractura de la tibia izquierda, lo que determinó su pronta intervención quirúrgica. La directora del Vilela, Karen Liljesthrom, informó anoche que el pequeño evolucionaba "lenta pero favorablemente", aunque continuaba "en coma y conectado a un respirador artificial en la unidad de terapia intensiva".
Los padres del niño conviven en una villa de Lamadrid y las vías del ferrocarril. El no es el padre biológico del chico. Se trata de personas con escasa instrucción y, en el caso de Ayala, de una familia conocida por los policías que trabajan en la seccional 11ª ya que sus hermanos están detenidos allí por distintos delitos.
La detención de la pareja estuvo a cargo del jefe de la seccional, Francisco Gambacurta, y la investigación del caso está en manos de la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas.