Las salas de videojuego de Rosario están casi en extinción. Debido a los altos costos de las máquinas en relación a la rentabilidad, los dueños de los locales se vieron obligados a replantear su continuidad generando alternativas. Una de las variantes que surgió fue colocar computadoras con conexión a Internet, ya que los locutorios están haciendo furor y restan clientes a los tradicionales "jueguitos". Además, cada vez son más los chicos (los principales usuarios de videojuegos) que se inclinan por los juegos en PC, el uso de email o el chat.
La otra posibilidad fue, directamente, cerrar las puertas a los juegos tradicionales e instalar una sala con terminales conectadas a la Internet. Un dato importante, la hora de conexión cuesta un peso.
Los números que manejan los propietarios de estas casas demuestran que es difícil mantener una sala de videojuegos. Una máquina de video cuesta 1.200 dólares sin la placa (el juego). Para acceder a esta hay que sumarle de 300 a mil dólares. Si se tiene en cuenta que el valor de la ficha no varía desde años, se mantiene a 25 centavos, y que cayó la venta el panorama es peor. Hace tres años se vendían 150 fichas por día, hoy sólo 50.
Héctor Dagostino, de Aguila Juegos (alquiler y venta de máquinas de video), mostró su preocupación por la depresión que atraviesa el sector. "La situación está complicada, al no tener plata los padres no le dan a los chicos y el panorama empeora por estar en épocas de vacaciones; en invierno se mejora un poco", señaló. En cuanto al costo de una máquina, aseguró que "hoy en día es muy alto", sobre todo por el precio del dólar ya que todo el equipamiento es importado. Los videos no se están reponiendo y el precio estable de la ficha (25 centavos) tira en contra de un posible cambio. Dagostino dijo que los Family Game, los Play Station o los juegos en red disminuyen su capacidad de comercialización. "Los chicos ahora piden otra cosa", subrayó.
Las nuevas tendencias
Bowling 10, para mantener su clientela optó por incorporar computadoras con conexión a la red. "Más que una decisión fue una obligación", aseguraron los responsables del local. La determinación de incorporar este servicio -señalaron- fue para aprovechar los clientes cautivos, ya que de otra manera, esos mismos usuarios potenciales se conectaban en un locutorio. También reconocieron que el video tradicional se sigue jugando pero "mucho menos".
Los juegos en red
Una de las alternativas que surgió y llegó a la ciudad fueron los juegos en red, que dan la posibilidad de que cada partida tenga como protagonistas a varios jugadores simultáneamente, aunque estén separados por miles de kilómetros.
Esa modalidad es la que explota Café Digital, que además de contar con PC para enviar mail o chatear (que comprende el segmento de la mayor demanda), tiene juegos en red. Fabián Sforza, técnico del ciber, señaló que los chicos piden principalmente juegos de estrategia o acción. "Casi todos están en 2 ó 3 D (los gráficos aparecen en la pantalla en dos o tres dimensiones), de modo que cada participante experimenta la sensación de estar dentro del juego. Los chicos quedan fascinados", aseguró.
Pablo, un cultor de los juegos en red, destacó que son más complicados que los tradicionales, pero más interactivos. "Se pueden hacer equipos y conectarse para indicar cuáles pasos se pueden seguir en conjunto".
Las edades de los jugadores oscila entre 13 y 30 años, pero se destacó que también concurre mucha gente grande, sobre todo para enviar emails.
En el Shopping Paseo del Siglo está la sala de entretenimientos Multijuegos, que desde fines del año pasado incorporó los juegos en red. El motivo más que recurrente fue que los adolescentes dejaron las máquinas tradicionales. "Sabíamos que existían y que estaban haciendo furor en otros lugares. Lo incorporamos cuando se dio la situación", se precisó.
La opción del cambio
Los dueños del Video Vegas World optaron por convertirse en Ciber Vegas World y dejaron atrás los videojuegos para dar paso a las computadoras. El local cuenta con 20 máquinas y si bien no tienen juegos en red, su principal ganancia está en quienes chatean o envían emails. Respecto a por qué cambiaron de rubro explicaron que "el video no iba más", y que "se cayó por los malos ambientes". Además, remarcaron que los costos de los videos tradicionales eran muy elevados y no se justificaban. El proyecto tiende a un mega ciber con cien computadoras personales, pero la crisis frenó la iniciativa.
Uno de los videojuegos que se mantiene en la ciudad es The World Game, en Sam Martín al 800, y otro es Sacoa, en el complejo de Perón al 5800. Quedará por ver si no son tentados a navegar por las cálidas aguas de Internet.
La Ciudad
