Menem dice que no tuvo nada que ver con el fallo de la Corte

"No tenemos la fuerza para influir en un fallo tan importante", afirmó el ex presidente Carlos Menem, ayer, al salir al cruce de las versiones en el sentido de haber influido en el fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró inconstitucional al corralito financiero. "Con la gente de la Corte no hablamos hace un montón de tiempo", dijo tras admitir que "un fallo de esta magnitud puede traer una serie de inconvenientes".
Durante una reunión de dirigentes de su sector que se hizo en la hostería Los Amigos, en Anillaco, el ex jefe de Estado sugirió que se incluya una opinión sobre el punto en un documento que se daría a conocer al finalizar el encuentro.
"Hasta dónde llega la mentira y la difamación, que se ha dado a correr la versión de que la Corte Suprema de Justicia dejó sin efecto el corralito por culpa nuestra", sostuvo Menem ante sus más fieles seguidores.
"Yo les aseguro que con la gente de la Corte no hablamos hace un montón de tiempo, ni tengo interés en incursionar en ese ámbito", agregó e insistió: "No tenemos la fuerza para influir en un fallo tan importante y ninguno de nosotros ni tan siquiera insinuó la posibilidad de este fallo".
"No podemos tragarnos este enorme sapo producto de esta enfermedad que tienen algunos en contra de nuestro gobierno", afirmó en relación a su gestión presidencial de diez años.
Los participantes iban a emitir un documento "para contribuir con la política nacional e internacional, a los ámbitos económico y social y al gobierno justicialista (del presidente Eduardo Duhalde), para que Argentina salga de este endemoniado momento que estamos viviendo", según fuentes de la reunión.
"A la Argentina la destruyeron (el ex vicepresidente Carlos) Alvarez, De la Rúa y Cavallo, y eso es lo que hay que marcar en este documento", pidió Menem.
Sugirió también que "hay que apoyar a este gobierno justicialista, al que hay que procurar ponerle el hombro, porque si el gobierno sale (de la crisis) vamos a salir todos", al tiempo que volvió a postular la dolarización total de la economía como "la única salida".
El riojano no pudo dejar de insistir que durante su gestión presidencial Argentina era "uno de los países de mayor desarrollo humano" y que el gobierno de la Alianza "destruyó todo lo que construimos durante diez años".

Menem se las agarró con Chacho y con De la Rúa.