Buenos Aires.- Un policía federal y otro bonaerense fueron asesinados a balazos en sendos tiroteos con delincuentes que intentaron cometer asaltos en el barrio porteño de Villa Devoto y en el partido de Esteban Echeverría.
El primero de los hechos ocurrió pasadas las 22.30 del jueves en Villa Devoto, donde murió el sargento Norberto Erosa, de 51 años, chofer de la Policía Federal.
Erosa se desplazaba a bordo de un vehículo de la fuerza no identificable, un Chrysler Neón, y, de acuerdo al parte policial, "fue interceptado con fines de robo por tres o cuatro delincuentes" que descendieron de un Peugeot 206.
Sin embargo, otras fuentes policiales relataron que los delincuentes habían intentado asaltar al conductor de un VW Polo pero que la víctima logró huir tras maniobrar con su vehículo y chocar el Peugeot de los agresores. Por esa razón, el conductor del Polo llamó a la policía desde su celular y se dio un alerta en busca de los sospechosos.
Cambio de auto
Fue entonces cuando Erosa se topó con los asaltantes y observó cuando intentaban cambiar de auto y robar otro para huir. El suboficial detuvo la marcha del Chrysler, se identificó pero fue atacado a balazos y se produjo un tiroteo que terminó cuando Erosa recibió tres tiros y cayó muerto.
El sargento Erosa se desempeñaba como chofer del titular de la Dirección General de Finanzas de la Federal, era casado y padre de dos hijos.
La víctima se convirtió en el octavo integrante de la Policía Federal muerto por balas de los delincuentes en lo que va del año.
Otros dos cadáveres
El segundo caso ocurrió en la localidad de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría. Allí fue encontrado el cuerpo del suboficial Leonardo Fuks con cuatro impactos de escopeta en el pecho y en el cuello. A pocos metros del policía también fueron hallados los cuerpos de dos hombres que hasta anoche no habían sido identificados .
Si bien por el momento no están claras las circunstancias en las que fue cometido el triple crimen ni el móvil, la hipótesis más fuerte que manejan los pesquisas es que Fuks intentó frustrar un asalto del que fueron víctimas los hombres hallados muertos a su lado.
Esos individuos carecían de dinero y documentos y estaban descalzos, por lo que se sospecha que los asesinos huyeron con ese botín después de balearlos.
No obstante, tampoco está descartada aún la posibilidad de que haya ocurrido un enfrentamiento entre el policía y una banda de delincuentes.
Junto a los cuerpos se encontró gran cantidad de vainas de armas de puño, además de perdigones de escopeta.
Fuks, de 37 años, era casado y tenía dos hijos y se desempeñaba en la comisaría 1ª de Esteban Echeverría, donde el jueves terminó de trabajar a las 20. Seis horas después su cuerpo fue hallado por bomberos de ese partido. (Télam)
La Ciudad
