Año CXXXV
 Nº 49.378
Rosario,
sábado  02 de
febrero de 2002
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El foro de Porto Alegre se centró en la economía y el "imperialismo"
Greenpeace aportó su folklore y Chomsky y Lula fueron presencias estelares

Porto Alegre. - El análisis del tipo de relación a establecer entre el movimiento espontáneo de los antiglobalizadores y los representantes elegidos por el pueblo, la necesidad de alcanzar acuerdos comunes y la posición frente al terrorismo, fueron ayer los temas salientes en el Foro Social de Porto Alegre.
Las demostraciones de sectores radicalizados significaron, en la segunda jornada de este Foro que finalizará el 5 de febrero, una breve alteración al clima del evento, precisamente cuando los organizadores lanzaron un desafío a los "hermanos" del Foro Económico de Nueva York sobre su terreno preferido: la economía.
El francés Bernard Cassen, el italiano Vittorio Agnoletto y el brasileño sin tierra Joao Pedro Stedile no ocultaron una sonrisa de satisfacción cuando la cadena de televisión estadounidense CNN informó repetidamente, con sorpresa, que en la edición 2002 de lo que fue el Foro de Davos faltan los economistas.
Para los militantes que aman en cambio las acciones sobre el terreno, la jornada brasileña comenzó con una operación comando de Greenpeace para colgar una gran bandera con la cara del presidente George Bush sobre la chimenea de la fábrica del gasómetro de Porto Alegre, hoy un centro cultural. Una clara referencia a la política ambiental del presidente estadounidense, que favorece el consumo de petróleo.
Después de la Marcha de los 100.000 "por la paz y contra la guerra" del jueves, muchas miles de personas que siguen directa o indirectamente el Segundo Foro Social Mundial (FSM) se repartieron entre las numerosas salas puestas a disposición por la Pontificia Universidad Católica (PUC) para atacar el primero de los cuatro grandes temas previstos, "La producción de las riquezas y la reproducción social". Definición algo pomposa que fue dividida en seis áreas de trabajo más sintéticas: comercio mundial, multinacionales, control de capitales financieros, deuda externa, generación de trabajo, y economía de la solidaridad.

Aparecen las estrellas
Por la tarde, se presentaron ante los delegados y periodistas algunas de las figuras centrales más polémicas del foro: el candidato presidencial brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, que prometió en caso de ganar renegociar la deuda externa, y el lingüista estadounidense Noam Chomsky.
El norteamericano acaba de publicar un libro con el significativo título de "11 de septiembre", en el que critica duramente el uso que Estados Unidos hace del terrorismo como "un arma contra los pobres". Pero la delicada cuestión del terrorismo no parece suscitar debates por el momento, como sería oportuno después del 11 de septiembre.
En cambio, sí lo hace el tema del "imperialismo". En sólo dos días, muchas personalidades se expresaron sobre esta cuestión, incluido el ex presidente de la república y ex primer ministro portugués, Mario Soares, que en su discurso inaugural citó repetidamente a Toni Negri y su teoría del fin del imperialismo y de "la sustitución de las multitudes" por la clase operaria.
Le respondió el economista Samir Amin, que criticó a Negri y dijo: "Yo sostengo en cambio que vivimos en un apartheid mundial, en una mundialización imperialista". (Ansa)



Antiglobalizadores queman una imágen del dólar.
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