Cacerolazos para protestar contra el corralito financiero, los políticos, exigir la renuncia de la Corte Suprema de Justicia y reclamar la convocatoria a elecciones nacionales, volvieron a extenderse anoche en los barrios porteños para luego converger sobre la Plaza de Mayo y en las principales ciudades del interior del país.
Los cacerolazos porteños se realizaron al término de asambleas populares barriales e, independientemente del discurso del presidente Eduardo Duhalde, y varias de ellas iniciaron luego su movilización hacia Plaza de Mayo para pedir la renuncia de la Corte Suprema y "que se vayan todos los políticos".
Comisiones barriales empezaron a llegar a la casa de Gobierno a las 23 horas, ocupando poco menos de media plaza. Hacia las 22 horas, las avenidas más importantes de la ciudad de Buenos Aires estaban cortadas con bolsas de basura quemándose y los carteles de las asambleas barriales encabezando grupos de vecinos que se congregaban en su camino a Plaza de Mayo.
"Nuestra asamblea aprobó marchar a la plaza para pedir que se vayan todos, los de la corte y todos los políticos", dijo un vecino del barrio de Villa Crespo. En cambio, los de Parque Centenario decidieron quedarse en el barrio, donde hicieron un cacerolazo con el mandato de "elecciones ya, contra la corte, el corralito y el FMI", según dijo a la agencia Télam uno de los integrantes de la asamblea.
Sobre la medianoche seguían avanzando cientos de personas sobre la Plaza de Mayo, con carteles identificatorios de asambleas de Balbanera, barrio Norte, Núñez, la Boca, Liniers, y Ramos Mejía, entre otros. Los manifestantes se encontraron con la plaza vallada por la mitad y custodiada por una fuerte presencia policial que impide el acceso a las proximidades de la Casa Rosada.
En el interior
En Santa Fe, unos 200 manifestantes se congregaron pasadas las 21 en las inmediaciones de la Casa Gris y la protesta se desarrolló con normalidad.
En Santiago del Estero, un centenar de personas se autoconvocaron frente de la Catedral Basílica de Santiago del Estero, haciendo sonar sus cacerolas y bombos, por lo que las calles céntricas que rodean a la Plaza Libertad fueron inhabilitadas para el tráfico.
En tanto, una multitud se concentró esta noche en la plaza San Martín, de Santa Rosa, La Pampa, en medio de un ensordecedor ruido de cacerolas, para protestar contra el corralito y el sistema financiero, y en reclamo de "trabajo, salud, educación y un periodismo independiente".
En el recorrido los abucheos e insultos se centraron en los bancos, siendo el más repudiado por todos los manifestantes el Banco de La Pampa, como también el Palacio de Justicia y la Casa de Gobierno.
También en Río Gallegos se registraron protestas y los autoconvocados de esa ciudad de Santa Cruz votó denunciar penalmente al gobernador Néstor Kirchner por "incitación a la violencia" ya que en un acto partidario llamó a que "por cada 100" manifestantes del cacerolazo "200 o 300" defiendan al gobierno provincial. Algunos funcionarios realizaron un "anticacerolazo" rodeando la Casa de Gobierno.
En San Juan, centenares de manifestantes recorrieron las calles céntricas por algunas horas y finalizaron con un "escrache" frente al domicilio del gobernador Alfredo Avelín.
En cambio, en Jujuy, por el mal tiempo fue suspendida para el próximo viernes la marcha de protesta prevista para esta noche en adhesión al cacerolazo nacional, informaron los organizadores. En horas de la tarde se había desatado una sostenida lluvia, cuya intensidad fue aumentando con el correr de las horas.
La Ciudad
