Año CXXXV
 Nº 49.378
Rosario,
sábado  02 de
febrero de 2002
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Más de mil personas pidieron ayer en Rosario el certificado de pobreza

Un dato más de la crisis económica del país. Más de mil personas realizaron ayer en Rosario largas colas para tramitar el certificado de pobreza. En el primer día de actividad normal en Tribunales provinciales después de la feria judicial, sorprendió ver a más 300 carenciados esperando durante horas para obtener el suyo. Otro tanto ocurrió en el Registro Civil de Salta y Ovidio Lagos, donde el 40 por ciento de los 1.200 trámites realizados ayer fue para obtener este certificado. La mayoría de los que lo solicitan es gente humilde que quiere tramitar gratis el documento nacional de identidad (DNI), pero no faltan los de clase media que se van del país y buscan conseguir así el pasaporte sin costo alguno.
En otros tiempos reconocerse como pobre era toda una deshonra. Sin embargo, cientos de personas declaran diariamente "bajo juramento" esa condición por distintos motivos. Alrededor de un 90 por ciento quiere ahorrarse los 25 pesos que sale la renovación del DNI, los 15 de la actualización a menores de 16 años, y los 8 pesos que cuesta para los de 8 años.
Otros beneficios que se pueden obtener con el certificado de pobreza son rebajas en impuestos y servicios, medicamentos gratis en hospitales públicos y la posibilidad de acceder a bolsones de alimentos. En Tribunales se atiende de 7.15 a 12.45 y de 16 a 20, y basta con solicitarlo en ventanilla con un documento personal para que la entrega sea inmediata. En cambio, los registros civiles atienden de 7.15 a 12.30 y se debe ir acompañado de dos vecinos para que atestigüen la condición de pobre del peticionante. Además, se extienden en las defensorías zonales que dependen del Poder Judicial.
La coordinadora de la zona sur del Registro Civil ubicado en Salta y Ovidio Lagos, Mercedes Borzani, alertó que un 10 por ciento "viene en auto y con celular a pedirlo". En estos casos se les envía un informe ambiental al domicilio y se evalúa la decisión a tomar. "No le damos certificado de pobreza al que quiere sacar el pasaporte para viajar al exterior, ya que si tiene dinero para comprar un pasaje tan pobre no es", destacó Borzani.



El fin de la feria trajo el aluvión de carenciados.
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