Los comerciantes rosarinos que fueron saqueados en diciembre pasado y que ayer le reclamaron al Ministro del Interior de la Nación, Rodolfo Gabrielli, un resarcimiento por las pérdidas sufridas volvieron de Buenos Aires con las manos vacías. Los titulares de pequeños y medianos almacenes regresaron a la ciudad sin una respuesta definitiva, ya que el funcionario nacional sólo prometió reuniones futuras para analizar las "diferentes alternativas".
Fueron más de diez los damnificados que viajaron a Capital Federal junto al intendente Hermes Binner y al flamante ministro de la Producción de Santa Fe, Ricardo Fragueyro, para explicarle a Gabrielli cuál es su situación actual, ya que muchos continúan con las puertas cerradas. Por ahora todos están a la espera y si el dinero llega será repartido entre los almaceneros según las pérdidas que hayan sufrido.
Tras la reunión, el intendente se mostró "optimista" por la actitud del ministro, y aseguró que "la mayoría de los comercios que fueron saqueados en diciembre permanecen con sus puertas cerradas, sobre todo los más pequeños. Por eso se necesita una respuesta a este pedido de ayuda".
Ante el inminente reclamo de resarcimiento que también realizarán los comerciantes del Gran Buenos Aires, Binner le planteó a Gabrielli que "a la hora de tomar una decisión los comercios de Rosario tienen que ser tratados de la misma manera que los de Buenos Aires, tienen que tener los mismos beneficios".
El funcionario nacional no les aseguró que el gobierno entregaría la suma reclamada, pero prometió para el jueves una "reunión de trabajo". Allí, los ministros de la Producción de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires analizarán las alternativas junto a funcionarios nacionales.
"Las pérdidas que sufrieron los dueños de estos comercios están perfectamente cuantificadas. Por eso, el pedido fue claro: se necesita un millón de pesos para que muchos negocios vuelvan a funcionar", explicó Binner, ya en Rosario.
Tal cifra es el resultado de sumar las pérdidas de los locales.
Una respuesta "urgente"
El titular del Centro Unión Almaceneros, Juan Milito, que ayer también participó de la reunión, aseguró que "es necesaria una respuesta urgente por parte del gobierno nacional", y destacó el hecho de que "el ministro Gabrielli en ningún momento dijo que no" al reclamo presentado.
Aunque sólo viajaron unos 12 comerciantes, fueron muchos más los que sufrieron los saqueos en diciembre. El Centro Unión Almaceneros tiene registrados a 31 comercios damnificados en Rosario y dos en Villa Gobernador Gálvez. Pero en rigor, y según explicó el propio Milito, los saqueados en Rosario fueron 39 y suman nueve en la ciudad vecina.
Pero no todos se vieron afectados en la misma medida: algunos sólo perdieron mercadería, mientras que otros quedaron con las instalaciones totalmente destrozadas. Por eso, las cifras son dispares y van desde los 2 mil hasta los 200 mil pesos.
"La idea es que el dinero del resarcimiento que le pedimos a la Nación va a ser repartido entre todos los comerciantes damnificados. Pero eso no se hará en partes iguales, sino que cada uno recibirá la plata según las pérdidas que tuvo", insistió Milito.
La Ciudad
