A mediados de este mes el director de cine rosarino Gustavo Postiglione se lanza de lleno a un proyecto ambicioso: producir entre ocho y diez películas para televisión. El primero de esos filmes se llama "Delivery" y lo rodará el mismo Postiglione. El trabajo retoma lo que quedó de "El remisero", la serie para la pantalla chica que el cineasta tenía lista para el año pasado pero que por los ajustes en el presupuesto de Canal 7, adonde estaba destinada, se suspendió. "Delivery" ya se está produciendo y dentro de dos semanas largará el rodaje en la ciudad, en distintas locaciones.
El presupuesto que Postiglione estima para la serie de películas rondaría, en total, los 150 mil pesos. El realizador, que oficiará de productor del ciclo, concretaría "Delivery" y alguno de los otros filmes, en tanto que el resto sería rodado por otros directores, entre los que sólo está confirmado Héctor Molina. Por ahora no se descarta la idea de que se pueda invitar a realizadores de otras ciudades del país, como tampoco que se cuente con la presencia de actores no rosarinos. Esas decisiones, se adelantó, se tomarán según el devenir del proyecto que arranca con "Delivery" como cabeza de serie y piloto a la vez.
El destino de las películas apunta a la venta a cualquiera de las productoras independientes argentinas, a los canales y también al exterior. Postiglione recordó que a raíz del éxito de su película "El asadito" mantuvo conversaciones con la mayoría de las productoras argentinas, las que lo contactaron para diversos ofrecimientos. Por ese motivo aseguró que el contacto está hecho y que el producto puede interesar. En cuanto a la posibilidad en el exterior, el director rosarino cree que la tradición de telefilmes existente en Europa y Estados Unidos hacen receptivos a los mercados de esos países.
La productora diferente
El proyecto de los telefilmes significa, para su impulsor, aprovechar la estructura que se había montado para "El remisero". Según Postiglione, esa experiencia sirvió para sumar aspectos de marketing a la eficiente estructura técnica que le había permitido filmar sus películas anteriores, desde el ya lejano "De regreso" a la trilogía "El asadito", "El cumple" y "La peli", pasando por "Camino a Santa Fe".
En medio de la ya incalificable crisis económica argentina, Postiglione usará para financiar "Delivery" las inversiones que se habían hecho en "El remisero". "A la gente que apostó y confió en «El remisero», les ofrecí este nuevo proyecto, que además es más grande que el original", confió el realizador.
"En principio esto es una producción para televisión, pero eso no significa que se baje la calidad. De hecho, cualquiera de las películas también se podrá pasar al formato de cine si aparece esa posibilidad", adelantó Postiglione.
Producir en Rosario había sido una de las decisiones fundamentales de la serie "El remisero" y ahora también lo es del ciclo que se largará con "Delivery". "Hacer las cosas acá nos da una contención que en Buenos Aires no tenemos. Como en Rosario podría decirse que todo lo relativo a la producción de películas para televisión es bastante virgen, hay muchas ganas de hacer, y todos están interesados en que esto se haga. De hecho, en Buenos Aires no encontraríamos el mismo soporte", confesó el director, quien rodó en la ciudad porteña "Insensatez", una película hecha en menos de una semana en el marco del último Festival de Cine Independiente de Buenos Aires y exhibida como cierre de ese encuentro.
El tiempo estimado de producción para cada película es de unas cuatro semanas. "Delivery", por ser la primera, llevará algunos días más, pero el rosarino confía en que "la maquinaria se aceitará" y prevé que puede haber hasta dos equipos trabajando a la vez.
El equipo de primera
"Delivery" cuenta con un grupo de actores ya definido, al que se sumarán algunos más, tres de ellos a través de un casting. Se trata de un grupo que desde hace tiempo trabaja con Postiglione. Carlos Resta tendrá uno de los roles protagónicos. Lo acompañarán el músico Coki De Bernardis, Paula Ominetti, Bárbara Peters y Tito Gómez (a todos ellos se los pudo ver en "Insensatez").
El grupo se amplió con la incorporación de Natalia Leggio. "No es actriz", se ocupó de aclarar Postiglione para reafirmar su interés en incorporar siempre alguna cara nueva a sus proyectos.
En cuanto al argumento de "Delivery" el cineasta maneja las líneas principales porque, según explicó, desde "El asadito" trabaja las ideas argumentales a partir de los personajes y los actores que los interpretan, en una suerte de obra abierta, donde el cierre de la historia se produce a medida que se avanza en la filmación.
Carlos Resta interpretará a un hombre que se ve obligado a entrar en el mundo de la droga como vendedor. Tiene una deuda con el personaje del "Jefe", a cargo de Tito Gómez, quien lo obliga a tomar un camino del que, desde el inicio, Resta quiere escaparse.
En ese submundo el personaje de Resta se cruzará con una pareja que lo llevará justamente hacia el lado del que él trata de escabullirse. "En principio es una película semitrágica. Aunque eso no quiera decir que no haya humor", adelantó Postiglione y añadió que "Delivery" hará un corte con la forma narrativa de sus películas anteriores, donde la palabra hablada tenía un gran predicamento. "Habrá más imágenes, más rostros, sin tanto discurso", señaló.
La actriz Bárbara Peters cumplirá un rol de adivina y la debutante Natalia Leggo será la chica de la que se enamora el hombre del "Delivery". A ellas y a los otros personajes se sumarán algunas caras conocidas y algunas personas elegidas a través de un casting que se realizará la segunda semana de febrero. El sábado 9 se realizará el primer casting para elegir a una actriz, con o sin experiencia, en la sala Lavardén (Sarmiento y Mendoza). La idea del casting es encontrar "rostros, miradas, voces, gestos", adelantó Postiglione, dejando en claro que no tiene ningún prejuicio contra la gente desconocida. Al contrario.
"Es increíble, pero en tiempos de crisis siempre hemos producido mucho", confiesa por último Postiglione, con un poco de asombro y otro poco de orgullo ante la realidad de un país donde la producción cultural parece una mala palabra.
La Ciudad
