Año CXXXV
 Nº 49.378
Rosario,
sábado  02 de
febrero de 2002
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Boda real. Miles de súbditos enviaron sus felicitaciones
La pareja ensayó ayer algunos tramos de la ceremonia nupcial
El escenario de la fiesta comprende los sitios más relevantes de Amsterdam

El príncipe Guillermo Alejandro, de 34 años, y Máxima Zorreguieta, de 30 años, visitaron ayer a la tarde la iglesia Nieuwe Kerk para un último ensayo de la ceremonia de bendición canónica que se celebrará hoy en el templo del siglo XVII.
A medida que se acerca el momento de la boda aumenta el nerviosismo entre las autoridades policiales de Amsterdam ya que pese a las fuertes medidas de seguridad, insólitas para una ciudad tan liberal como Amsterdam, no se descarta totalmente que algún que otro activista antimonárquico intente provocar desórdenes.
Tras la investidura de la reina Beatriz, el 30 de abril de 1980, se desataron graves enfrentamientos en las calles de Amsterdam entre militantes del movimiento "okupa" (invasores de casas abandonadas) y la policía, la cual estuvo a punto, según confesó después, de emplear fuego real para dispersar a las masas de alborotadores.
Catorce años antes se produjeron similares escenas de caos y violencia en la ciudad después de que un activista antiorangista arrojara una bomba de humo contra la carroza nupcial en que se desplazaban la entonces princesa heredera Beatriz y su consorte.
Al príncipe Guillermo Alejandro, sin embargo, no parece preocuparle demasiado el riesgo de que vuelva a ocurrir algo parecido durante su boda: "Una bombita de humo no sería tan grave", afirmó hace poco según la prensa holanda, para agregar con buen humor, "siempre que sea de color naranja".

Miles de congratulaciones
La pareja real recibió más de 12.500 felicitaciones digitales en la página de Internet abierta hace una semana, indicó ayer el servicio de información de la Casa Real. Según precisó la misma fuente, las felicitaciones fueron enviadas por súbditos holandeses fascinados con la historia de amor de la pareja y personas procedentes de todos los rincones del planeta, de Argentina a España, México, Canadá, Alemania, Suecia e, incluso, Egipto.
La primera felicitación que llegó a la página (www.koninklijkhuis.nl/huwelijk) fue de una mujer residente en Nueva York, ciudad en la que residió y trabajó durante varios años la joven argentina que hoy se convertirá en princesa.
Además de las felicitaciones virtuales de estos días, la pareja recibió en la fiesta del Palacio Real en la noche del jueves pasado las congratulaciones personales de los 300 invitados.
La ceremonia nupcial se llevará a cabo en tres escenarios distintos. Uno es la Bolsa de Berlage, un edificio emblemático de Amsterdam donde se realizará el matrimonio civil. Situada en el centro de la ciudad, en los límites del barrio chino, la Bolsa de Berlage, que en otros tiempos se llamaba la Bolsa de Comercio de Amsterdam, debe su nombre al famoso arquitecto holandés que la diseñó en 1903, Hendrik Petrus Berlage. Actualmente funciona como centro cultural.
El otro será la Iglesia Nueva (Nieuwe Kerk en holandés), donde se llevará a cabo la ceremonia religiosa según el rito protestante. La monumental iglesia está situada sobre la plaza del Dam, el corazón de Amsterdam. Desde 1814, todos los reyes holandeses han sido investidos en esta iglesia, que fue reconstruida en el siglo XVII, después de que un incendio la destruyera, en 1645. Originalmente fue un templo católico, que pasó a manos de los calvinistas cuando éstos se hicieron con el poder en Amsterdam, en 1578.
Por último, el flamante matrimonio saludará al pueblo holandés desde el balcón central del palacio real, construcción que domina la plaza del Dam. Construido entre 1648 y 1665, el edificio fue diseñado por el arquitecto Jacob van Campen como nuevo Ayuntamiento de Amsterdam, función que preservó hasta 1808, cuando el rey francés Luis Napoleón lo transformó en palacio real. Una serie de restauraciones realizadas en el siglo XX devolvieron el edificio, un espléndido ejemplo del clasicismo holandés, a su estado original. (DPA y Ansa)



Los novios visitaron el templo donde se casarán.
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