CARLOS VALLEJOS
La Capital
"Yo no imputé al periodista Pablo Alvarez", fue lo primero que aclaró el juez Eduardo Costa cuando La Capital lo consultó sobre algunos aspectos de un caso que no dejó sorprender a la prensa local: que el citado cronista radial de una FM figure en una causa penal como presunto responsable de haber lesionado al ex represor Walter Pagano el 17 de enero pasado. Los hechos se sucedieron durante una protesta popular cuando -y así lo registró este diario en un testimonio gráfico- el ex agente de inteligencia fue echado con violencia (a patadas y trompadas) de la marcha por un grupo de indignados manifestantes.
"Sólo tengo denuncias", destacó luego el magistrado, y explicó que la causa que instruye es por lesiones y que la denuncia la presentó el propio Pagano.
Según se supo, el agredido hizo la denuncia en la comisaría 2ª, donde el nombre de Alvarez aparecía como una de las personas que podían brindar testimonio de los sucesos ocurridos en plaza San Martín. Pero el caso dio un vuelco cuando el abogado del periodista se enteró en la sede policial que su cliente -sin motivo aparente- pasó de "testigo" a "imputado".
Esta situación generó no poca sorpresa y hasta indignación, al punto que el Sindicato de Prensa Rosario emitió un documento en el que resalta "lo peligroso que para la libertad de prensa y el derecho a la información resulta el hecho de que un trabajador que cubría los sucesos figure en una causa penal como imputado".
Recuerdo del pasado
El ingrediente sensible de este caso es el hecho de que la víctima es una persona que había sido escrachada el 24 de octubre del 2000 en la puerta de su domicilio por varias organizaciones de derechos humanos que lo acusan de haber haber formado parte del aparato represor de la pasada dictadura, concretamente del "secuestro, en septiembre del 75, del abogado Felipe Rodríguez Araya, cuyo cuerpo apareció acribillado en la autopista a Santa Fe" y de haber integrado los grupos de tareas que actuaron en los centros clandestinos de detención la Quinta de Funes y La Calamita".\Pero además, que los incidentes se produjeron cuando Pagano fue descubierto en medio de una marcha popular y, cuando se le recordó su pasado, reaccionó con cinismo al abucheo de los manifestantes.\Costa, a cargo del Juzgado Correccional Nº5, explicó que el cambio de situación procesal del periodista la realizó Pagano, quien primero lo mencionó como testigo y luego, en una segunda presentación, lo imputó como uno de sus agresores (también mencionó a otras dos personas).\Además, el juez señaló que el denunciante le pidió al juzgado el abocamiento de la causa (que la instrucción se realice directamente en sede judicial, relevando de esa tarea a la policía).\Esta solicitud de la defensa de Pagano tiene la evidente intención de acelerar los tiempos procesales. A pesar de eso, Costa aseguró que por el momento no tomó ningún tipo de declaración porque se encuentra analizando el caso. De todas maneras, adelantó que Alvarez realizó una presentación en la que le informó que se encuentra a disposición de su juzgado.
La Ciudad
