El ex represor Alfredo Astiz recuperó la libertad tras haber pasado 32 días detenido en la Base Naval de Mar del Plata a raíz de una solicitud de extradición de Suecia que fue rechazada por el gobierno nacional, pero si sale del país podría ser detenido y trasladado a alguna de las varias naciones que lo reclaman, informaron ayer fuentes judiciales.
Y fuentes de la Armada confiaron que el Angel de la Muerte, según lo apodaron sus sobrevivientes en la represión ilegal, abandonó anteayer a última hora la Base Naval de Mar del Plata y se dirigió al chalet que sus padres poseen en el barrio Playa Grande, tras la orden de liberación emitida por el juez federal Claudio Bonadío.
Emblema de la llamada guerra sucia de la dictadura, el ex capitán de fragata Astiz (49) tuvo órdenes internacionales de captura libradas por jueces de Francia, España, Italia y Suecia, con lo cual si llegara a salir de Argentina sería detenido por Interpol y trasladado a alguno de aquellos países.
La liberación del ex oficial de Marina, considerado uno de los mayores torturadores de la dictadura (1976-83), deja sin valor la acusación de asesinato de la joven sueca Dagmar Hagelin en 1977 emitida por la Justicia de Estocolmo, indicó el ministerio público sueco.
"Si Astiz ha sido liberado, esto significa que el asesinato prescribe", es decir expira el plazo de 25 años estipulado por la Justicia sueca para resolver un caso y debe ser archivado, según el fiscal jefe Thomas Lindstrand en declaraciones a la prensa local.
El fiscal no recibió por ahora la notificación oficial de las autoridades argentinas.
La semana pasada, la Justicia sueca decidió dejar sin valor el plazo límite de 25 años para juzgar a Astiz.
Por esto, la prescripción o adquisición de derechos por inacción por parte del titular de ellos durante el tiempo determinado por la ley, que en el caso sueco es de 25 años, quedó sin valor hasta nueva orden.
La libertad de Astiz fue ordenada por Bonadío, que subroga en la feria judicial a su colega Sergio Torres, quien el 28 de diciembre último ordenó la detención a raíz de un exhorto de la Justicia sueca en la causa por el crimen de Hagelin, cuando ésta tenía 17 años.
Baleada "por error"
Según la acusación, en la tarde del 27 de enero de 1977 Astiz baleó por la espalda a Dagmar Hagelin -nieta de suecos- en el Gran Buenos Aires, creyendo que se trataba de la montonera María Antonia Berger, y la trasladó a la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), donde la joven fue vista malherida y por última vez con vida.
El lunes pasado, el gobierno -mediante una resolución firmada por el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, en carácter de canciller interino- rechazó el pedido sueco avalando lo actuado por la Justicia militar que absolvió a Astiz.
En los 80 Astiz y otros marinos estuvieron procesados y detenidos por la Justicia civil por crímenes cometidos en la Esma, pero terminaron sobreseídos a raíz de la ley de obediencia debida impulsada por Jaunarena y promulgada por Raúl Alfonsín.
La Ciudad
