Robó una estación de servicio con un revólver y en bicicleta

La dueña de la estación de servicios de Juan José Paso al 6200 ya no puede contabilizar cuántas veces fue asaltado su negocio. "Ya perdimos la cuenta", dice con resignación después de haber sufrido un nuevo atraco en el mediodía de ayer, cuando un asaltante armado y en bicicleta despojó a los playeros de la recaudación del local.
El robo se perpetró a las 13.30 de ayer en la estación de servicios YPF de Juan José Paso al 6200, en el barrio Empalme Graneros. Un solitario ladrón armado con un revólver irrumpió en la playa del local a bordo de una bicicleta y amenazó a los dos playeros, a los que les sustrajo todo el dinero que llevaban encima, que "serían unos cien pesos, el cambio que tenían para trabajar", según estimó Marta, la dueña del local.
"El ladrón se paró entre las dos islas y esperó el momento en que los playeros estuvieran juntos. Cuando uno de ellos salía con aceite y pasó cerca del otro, el tipo se les acercó y les apuntó con un revólver", reveló.
La mujer contó que en ese momento había unos cuantos clientes en el lugar. Un auto y un camión cargaban combustible, mientras que otras personas se encontraban en el minishop del comercio, pero el delincuente no se dirigió a ellos: "No molestó a nadie. Asaltó a los playeros y se fue", puntualizó.
"Después que de asaltar a los empleados el muchacho se fue en bicicleta. Pero uno de los playeros lo corrió y justo pasó un patrullero. Fue todo muy rápido. Yo estaba en la oficina de atrás y me enteré cuando ya había pasado todo", continuó Marta.
Los agentes del Comando que pasaban por el lugar observaron las señas desesperadas del empleado y salieron tras el ladrón, a quien cercaron al llegar a la esquina de Barra y Pelozo, según informaron fuentes policiales. El detenido fue identificado por la policía como José Tolosa, de 23 años, a quien le secuestraron un revólver calibre 22 largo cargado con cinco cartuchos y el dinero sustraído a los playeros. El acusado fue trasladado a la seccional 20ª, agregaron las fuentes.
Mientras tanto, los dueños de la estación decidieron resignarse a la ola de atracos: "Esto nos ha pasado unas 80 o 100 veces. La verdad es que ya perdimos la cuenta porque en este barrio es algo muy común. Ahora hacía un par de meses que no nos robaban, pero ya estamos acostumbrados", señaló Marta.

Los dueños ya no saben cuantas veces le robaron.