Contra el catarro y el cansancio

Plantas medicinales: Tomillo

Conocida con el nombre científico de Thymus vulgaris, el tomillo, tomelo, timo (italiano), tomillo blanco, tomillo borriquero, tomillo de Sevilla, tomillo fino, tomillo macho, tomillo perruno o tomillo real es originaria del Mediterráneo pero en la actualidad se desarrolla en muchas partes del mundo.
Las partes de la planta que se utilizan son las hojas y las sumidades floridas que deben recogerse a fines de la primavera o el verano. Deberán secarse a la sombra y guardarlas en un recipiente de vidrio bien cerrado.
Entre sus componentes activos se cuentan el aceite esencial (aproximadamente 3%): timol, anetol y borneol (hojas), carvacrol y cineol (toda la planta). Este último es el componente más importante y su cantidad varía según la propia naturaleza de la planta, el país en que se cultiva, la altitud y la época de recolección. Posee también ácido oleico, palmítico, nicótico y linoleico (planta), ácido ascórbico (hojas); aminoácidos: cistina, valina, glicina, isoleucina (planta); metales y minerales: aluminio, calcio, cobalto y magnesio (hojas); hierro (planta).
Digestiva, carminativa y para eliminar parásitos intestinales; favorece la digestión, evita los espasmos gástricos e intestinales y evita la formación de gases y retenciones pútridas en los intestinos. Es también estimulante digestivo. La esencia de la planta abre el apetito, siendo muy interesante en casos de anorexia.
Antiséptico de vías respiratorias y expectorante. Se puede utilizar para aliviar el dolor de garganta en caso de anginas (gargarismos con la preparación de una infusión de flores secas en un litro de agua) o cuando se tiene el pecho cargado (tomar tres tazas al día con la infusión de una cucharadita de flores secas por taza de agua hirviendo endulzada con miel).
También son recomendados los baños agregando al agua 2 ml de una mezcla de aceite esencial de tomillo con un aceite base. Aromatizar un ambiente con esencia de tomillo ayuda a las personas con afecciones respiratorias: gripe, catarro, bronquitis y neumonía. También sirve cuando aparecen problemas en la boca, como inflamaciones, llagas o mal aliento, en gargarismos.
Como cicatrizante, antifúngico (para los hongos) y antiséptico (lavar las heridas con una infusión bien cargada de sumidades floríferas tres o cuatro veces al día). Para tonificar el organismo es capaz de estimular las facultades intelectuales y la agilidad mental. Por eso se recomienda en caso de agotamiento físico y psíquico y en la pérdida de la memoria.
Para el dolor de cabeza de origen nervioso, cansancio y jaquecas se recomiendan compresas de la infusión concentrada sobre la nuca o 2 gotas del aceite esencial colocadas en crema base o aceite base (almendras, sésamo) masajeando ligeramente las zona de afectada, el pecho, la espalda y la planta de los pies.
En infecciones de la piel es indicado en úlceras, dermatitis, llagas, sabañones, mordeduras. Además es un estimulante capilar. Se pueden usar lociones, cremas, el aceite esencial en un aceite base o la infusión en compresas.
Aromatizante en la cocina: se puede utilizar para dar sabor a carnes, pastas y otros platos. Se ha usado también para aromatizar los quesos e incluso se han llegado a comer los brotes tiernos. La presencia de niacina favorece la circulación de la sangre, reduce el colesterol y evita el síntoma de indigestión, muchas veces asociado con la falta de este elemento en el organismo.
Repelente de mosquitos: la presencia de alcoholes y del aceite esencial, especialmente el carvacrol, que se utiliza en la industria como producto desinfectante y fungicida, lo convierten en un buen repelente de los mosquitos, por lo que se puede utilizar como planta de jardín colocándola en las ventanas para que estos insectos no se acerquen tanto a las viviendas.
Para extraer aceites de uso industrial: se pueden extraer productos como el anetol, utilizado en la fabricación de perfumes o el carvacrol, mencionado anteriormente.
En dosis normales su uso no tiene toxicidad alguna. Nunca debe usarse nunca en casos de embarazo, úlcera o problemas cardíacos. Un uso elevado del aceite, por su contenido en timol, puede producir hipertiroidismo o intoxicación.

Griselda T. Franchini
Farmacéutica