River Plate intentará hoy tomarse desquite de su archirrival Boca Juniors, en el tercer choque veraniego de este año, cuando ambos equipos se enfrenten en el segundo partido de la Copa Ciudad de Córdoba, que contará con un gran dispositivo de seguridad compuesto por 1.000 efectivos. El encuentro comenzará a las 22.10 y se disputará en el estadio Olímpico de esta ciudad, con el arbitraje de Horacio Elizondo, quien será asistido por Claudio Rossi y Gilberto Taddeo. El ganador de este superclásico dirimirá el próximo sábado el certamen mediterráneo frente a Belgrano, que en la primera jornada, el domingo último, venció a Talleres por 1 a 0. El equipo de Ramón Díaz buscará redimirse de la humillante derrota sufrida en la Copa Revancha, disputada el sábado pasado en Mar del Plata, partido que fue suspendido por incidentes cuando Boca, con una escuadra integrada por siete jugadores formados en el club, le ganaba 4 a 0. Esa estrepitosa caída sepultó la efímera alegría millonaria por el triunfo obtenido por tiros desde el punto del penal luego del empate 1 a 1 por la Copa Desafío en Mendoza, mientras que el uruguayo Daniel Fonseca pasó de héroe (en la ciudad cuyana) a villano (en Mar del Plata) en apenas tres días. Como medida preventiva a la repetición de los desmanes que se registraron en Mar del Plata y que impidieron que concluyera el segundo superclásico del año, la policía provincial aplicará un operativo especial de seguridad, afectando a 1.000 efectivos. Del total del personal policial, 800 custodiarán el propio estadio, mientras que los 200 restantes lo harán en operativos de control en las rutas de acceso a esta ciudad, en particular la nacional número 9 que conecta con Buenos Aires. Además, desde hoy se efectuarán operativos preventivos en las inmediaciones del estadio Olímpico, inspeccionándose todos sus accesos en procura de evitar la introducción de bebidas alcohólicas y drogas que pudieran esconderse previamente. Asimismo, autoridades de la Policía Federal suministraron a la de Córdoba fotografías y datos de barrabravas de Boca y River que tienen prohibido ingresar a los escenarios deportivos. (Télam)
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